RATONCITOS EN APUROS




Escribí esta pequeña obra el año 2007 y la representé con mis alumnos de primer nivel del colegio Virgen de las Nieves de Granada.
Me inspiré en la fábula famosa de Samaniego “Quién le pone el cascabel al gato”

COMPETENCIA SOCIAL Y CIUDADANA. Eduquemos en la responsabilidad de la vida familiar, en la seriedad de las promesas de los proyectos, corregir la demagogia de la palabra fácil y la promesa oportuna que luego nunca se hacen realidad. Es decir todo lo contrario del ejemplo que nos dan los políticos por la televisión. Que una cosa es la teoría y otra más complicada llevarla a la práctica.

VOCABULARIO: Asamblea, cascabel, cencerro, colmo, desconectado, despensa, devorar, piripi, pregonero, provisiones.

PREPARACIÓN DEL ESCENARIO. Se trata de ambientar el escenario como si fuera el salón de una casa. Una mesa, varias sillas, una televisión, una estantería. Todo ello distribuido de tal forma que deje un espacio libre central, donde se moverán los personajes.

PERSONAJES:
PRESENTADOR. – Niño o niña que lean y… simpaticen bien.
NARRADOR. Niño o niña que lean bien
MARIDO. – Niño caracterizado de buen marido.
SEÑORA. Niña caracterizada de señora de la casa, esposa del anterior.
RATÓN I. Niño disfrazado de ratoncito.
RATALISTA. Niña lista, por supuesto, disfrazada de ratita.
RATA PURITA. – Lo de Purita es casual, simplemente una niña disfrazada de ratita.
RATÓN JESUSÍN. Como tiene unos diálogos graciosillos dad el personaje a un niño tal que así.
RATITA III. Una niña cualquiera.
RATÓN IV. Niño cualquiera.
RATITA V. Ídem de lo anterior.
GATO. – Niño un poco más alto que los ratones, disfrazado de gato.
RATÓN VI. Niño o niña cualquiera.
RATÓN VII. Niño o niña cualquiera.
PREGONERO. Niño o niña disfrazados de pregonero de la edad Media.
REY DE LOS RATONES. Niño, con autoridad, disfrazado de rey.



" RATONCITOS EN APUROS"

PRESENTADOR. – Los niños y niñas de “tal” curso vamos a representar la obra de teatro titulada “Ratoncitos en apuros”. Se trata, como su nombre indica de una historia de ratones, pero bueno no voy a contaros nada. Espero que os guste y os pido que guardéis silencio.
NARRADORA. - Esta es la historia de unos cuantos ratones y un gato. Todo empezó cuando el matrimonio Martínez decidió irse de vacaciones.
MARIDO. - ¡Qué bien nos vamos de vacaciones!
SEÑORA. - Pues si porque yo estaba harta de tanto trabajar en la casa. ¡Que si la cocina, que si la lavadora, que si la plancha; los hombres no se enteran de que las mujeres trabajamos más que ellos.
MARIDO. - Bueno no te quejes tanto. ¿Has metido en la maleta mis pantalones?
SEÑORA. - Pues claro.
MARIDO. - ¿Y mis calcetines? ¿Los has guardado?
SEÑORA. - Si.
MARIDO. - ¿Y mi maquinilla de afeitar? ¿ No se te habrá olvidado?
SEÑORA. - Pues no. Lo que les decía antes; la mujer tiene que volverse loca y ellos tan tranquilitos.
MARIDO. - Venga, ya nos vamos, ¿Has cortado el agua?
SEÑORA. - Si claro que la he cortado.
MARIDO. - ¿Y la luz? Dejas todo apagado?
SEÑORA. - Si he apagado todas las habitaciones y he desconectado todos los aparatos. ¿Y tú has cerrado el gas?
MARIDO. - ¡Cielos, se me había olvidado!
SEÑORA. - Lo ven ustedes la única cosa que se encarga y no la hace. Esto es el colmo.
MARIDO. - Bueno no te enfades que ya si nos vamos de vacaciones.
NARRADORA. - Al final se fueron el matrimonio Martínez se fueron de vacaciones y la casa se quedó vacía. Aunque fue por poco tiempo porque al día siguiente, un ratoncito se metió en la casa por un agujerito.
RATONCITO I. - ¡Qué maravilla! He encontrado una casa vacía parece que aquí no vive nadie. Además está llena de provisiones Digo yo que si los dueños la han abandonado me podré quedar a vivir ella. ¡Qué suerte he tenido.
NARRADORA. - Y como este ratoncillo era como todos los ratoncillos un ocupa, pues eso que ocupó la casa de momento y decidió quedarse a vivir en ella.
RATONCITO I. - ¡Aquí hay galletas y chocolate, mi comida favorita! Que no se entere ningún ratón más y sobre todo mi amiga Rata-Lista así me comeré yo todo. (Se pone a comer)
RATALISTA. - ¡Con que si, yo pasando hambre y tú hartándote de comer y no me avisas.
RATONCITO I. - Pero si acabo de llegar, además ahora mismo me estaba acordando de ti y te iba a llamar por teléfono.
RATALISTA. - Tu lo que querías era comerte todo tu solito que te conozco ratoncito. Pero ahora mismo voy a llamar a mi vecina Purita, a mi primo Jesusín a mi amiga Inés y a todos los de mi cole.
RATONCITO I. - No lo hagas por favor.
RATALISTA. - Ahora mismo. (Hace como que marca un número con el móvil)
PURITA. - Dígame. ¿Quién es?
RATALISTA. - Mira que soy yo.
PURITA. - Qué quieres?
RATALISTA. - Que os llamo para invitaros a que os vengáis a vivir aquí con nosotros.
PURITA. - Pero ¿A dónde tenemos que ir?
RATALISTA. - Al comedor del Colegio Virgen de las Nieves. Venir corriendo que hay mucha comida.
PURITA. - Ya mismo estamos ahí.
(Suben al escenario todos los ratoncitos)
NARRADORA. - En poco tiempo la casa se llenó de ratones. Y no solo se comieron las galletas y el chocolate también se comieron las camisas, los libros y las cortinas.
PURITA. - Qué maravilla esto si que es un hotel de cinco estrellas y además gratis. Dame una galletita.
JESUSÍN. - A mí lo que más me gusta es el chocolate. ¡Qué rico! Además tiene almendras.
RATÍTA III. - Yo prefiero comerme un trozo de esta camisa.
RATÓN IV. - A mí lo que más me gusta comer son los calcetines.
RATITA V. - Pues yo que prefiero son los libros. Me encantan las novelas de aventuras, las devoro.
NARRADORA. - Los ratones se comían todo lo que querían y después se acostaban la siesta sobre los muebles y jugaban al escondite en el salón. Cuando llegaron los dueños de la casa se llevaron una sorpresa.
MARIDO. - ¡Hogar, dulce hogar! Ya estamos en nuestra casita.
SEÑORA. - Pero, ¿qué ha pasado aquí? Está toda la casa patas arriba.
MARIDO. - Mira se han comido todas las galletas.
SEÑORA. - Y el chocolate de almendras.
MARIDO. - Mira mi camisa nueva le han hecho un agujero.
SEÑORA. - Y ha desaparecido un queso manchego enterito que dejé en la despensa.
MARIDO. - Habrán sido los ladrones.
SEÑORA. - No los ladrones no han sido porque se hubieran llevado las joyas.
MARIDO. - Entonces serán los fantasmas.
SEÑORA. - Tampoco porque los fantasmas no necesitan comer. - Ya se quien ha sido.
MARIDO. - ¿Quién ha sido?
SEÑORA. – Ha sido …Seguro que han sido los ratones, todo esto es obra de ratones. Lo se como si estuviera escrito.
MARIDO. – Escrito o no. ¿Y ahora qué hacemos?
SEÑORA. – Esta ya lo tengo, si queremos acabar con los ratones tenemos que traer un gato o hacer obra.
MARIDO. – ¿Obra? Con lo que cobran los albañiles mejor es que traigamos un gato.
SEÑORA. – Pues ya está hay que traer un gato.
MARIDO. - ¿Y dónde cazamos un gato, en la selva de África?
SEÑORA. - No, los gatos se compran en las tiendas de animales. Vamos a comprar uno antes de que se acaben.
NARRADORA. - El matrimonio Martínez fue a la tienda de animales y volvió a la media hora con un hermoso gato.
(Sale el matrimonio Martínez a por el gato y vuelven con él)
MARIDO. - Señor gato te hemos comprado para que caces todos los ratones que hay en esta casa.
SEÑORA. - Ya lo sabes, no dejes ni un ratón, acaba con todos ellos.
GATO. - Eso es lo que voy a hacer. Acabaré con todos los ratones en un par de días.
NARRADORA. - El gato que era un buen gato se escondió en un rincón donde no lo veía nadie y esperó a que salieran los ratones. Al poco rato salió el primer ratoncillo.
RATONCITO 6. - Hoy voy a desayunar un poco de queso y un calcetín que me he encontrado en la terraza.
GATO. - ¿Sabes qué voy a desayunar yo?
RATONCITO 6. - No ¿qué vas a desayunar?
GATO. - Voy a desayunar un ratoncito como tú.
(El gato lo caza con una bolsa de plástico)
GATO. - Ya cayó el primero. Me esconderé para ver si salen más.
RATONCITO 7. - Qué raro que no haya venido a desayunar mi amigo Bigotín. ¿Dónde estará?
GATO. - Yo sé donde está tu amigo.
RATONCITO 7. - ¿Dónde?
GATO. - Donde vas a ir tú dentro de un momento.
RATONCITO. - ¿Dónde, dónde?
GATO. - A mi barriga. Otro que cayó en el saco.
(Lo caza igual que al otro)
NARRADORA. - En un momento el gato cazó seis o siete ratones. Después se fue a dormir y mientras tanto los ratones alarmados avisaron a su rey Ratoncín primero y este mandó a su pregonero a que convocara una asamblea de ratones.
PREGONERO. - Se hace saber----de parte de su majestad Ratoncín primero---que todos los ratones de esta casa----se reúnan en una asamblea----con el fin de solucionar ----el problema del gato.
NARRADORA. - Ante esta llamada aprovechando que el gato se había acostado la siesta y los dueños se habían ido al Carrefur todos los ratones se reunieron en el salón de la casa.
(Se sientan todos los ratones en un semicírculo mirando al público el rey en el centro sentado en una silla)
REY. – La asamblea de ratones me ha comunicad que venga a tratar un problema. Me he enterado que a esta casa ha llegado un gato que os hace la vida imposible. ¿Es verdad eso?
RATALISTA. – ¿Ha venido su majestad cuando recibió el escrito?
REY. – Escrito o comunicado ¿Qué más da? ¿Se ha comido el gato a varios ratones?
RATON III. – Juro a su majestad, que se ha comido a muchos de nuestros amigos y nosotros ya no podemos vivir tranquilos.
REY. – Líbrenos el cielo de tamaño monstruo. ¡Qué barbaridad!
RATÓN IV. – Antes de una semana si su majestad no pone remedio habrá terminado con todos nosotros.
REY. - Entonces yo propongo ahora que estamos reunidos que busquemos entre todos una solución para librarnos de ese gato.
NARRADORA. - Los ratones empezaron a rascarse la cabeza pensando y pensando y al poco rato dijo uno.
RATÓN I. - Tengo una idea majestad yo propongo que le pongamos una bomba en el culo para que explote.
REY. - No puede ser porque ¿de dónde sacamos la bomba? Además cuando explota se nos cae la casa encima y nos mata a todos.
RATITA III. - Yo creo Majestad que lo mejor que podemos hacer es pagarle un viaje de vacaciones y mandarlo a Canarias.
REY. - Tampoco puede ser porque vale mucho dinero y nosotros somos más pobres que las ratas.
R. JESUSÍN - Majestad, no hace falta nada, dejarme a mí solo con él que le pego un puñetazo que le arranco todas las muelas.
REY. - Me parece ratoncito que te has tomado una copita de más. Siéntate y no digas más tonterías.
RATÓN IV. - Majestad, yo creo que lo mejor es que le contemos un chiste y que se muera de risa.
REY. - Eso tampoco puede ser porque me he enterado que es un gato granadino y que tiene tan mala follá que no se ríe ni con un chiste.
RATITA IV. - Majestad yo creo que lo mejor es que abandonemos esta casa y que nos mudemos a otra que no tenga gato.
RATÓN VI. - De eso nada de esta casa no nos moverán.
RATITA V. - Eso digo yo que los ratones unidos jamás serán vencidos.
(Repiten todos: “Ratones unidos jamás serán vencidos”
PREGONERO. - (Toca la trompeta y dice) Orden en la sala que habla su majestad.
R.JESUSÍN - Que yo os digo que me dejéis solo con él que me lo liquido de un tortazo.
PREGONERO. - ¡Cállate y deja hablar a su majestad! Que estás un poco piripi.
REY. - Yo digo que si no queréis abandonar esta casa debéis encontrar pronto una solución.
RATÓN VII. - Tiene razón su majestad y yo propongo que lo mejor que podemos hacer es ponerle un cascabel. Así nos daríamos cuenta de que venía y podríamos escapar.
TODOS. - Si esa es la solución.
REY. - Reconozco que es una buena solución pero yo os pregunto ¿Quién se atreve a ponerle el cascabel al gato?
TODOS. - Yo, yo, yo.
R. JESUSÍN - Dejarme a mí que soy capaz de ponerle un cascabel y un cencerro para que se escuche desde más lejos.
GATO. - (Oculto) Miau, miau. Voy a merendarme un par de ratones que después de la siesta me ha entrado hambre.
REY. - Decidiros pronto que ya se ha despertado el gato.
RATÓN VII. - Me voy corriendo que me ha entrado gana de hacer caca y pipí.
RATITA V. - Yo también me voy que tengo que ir a la peluquería.
RATÓN VI. - Yo me voy a comprar tabaco.
RATONCITA. - Yo me voy que tengo que hacerle la comida a mi marido.
RATÓN V. - Yo me voy al cine.
NARRADORA. - Y así se fueron uno por uno todos los ratones y dejaron solos al rey y al pregonero.
PREGONERO. - Majestad, nos han dejado solos ante el peligro. Qué hacemos?
REY. - Pues digo que si ellos se han ido por no enfrentarse con el gato. Deberíamos ponerle el cascabel nosotros.
PREGONERO. - Majestad yo no quiero que usted muera y quedarme sin rey
REY. - Pues yo digo que tampoco quiero yo quedarme sin mi pregonero, por lo tanto nos vamos nosotros también y que otros le pongan el cascabel al gato.
NARRADORA. - Y colorín colorado este cuento se ha acabado.


FIN