ANIMACIÓN A LA LECTURA DEL QUIJOTE
Reunidos los niños en la biblioteca del Centro, comencé más o menos así:
Hoy voy a hablaros de una novela. La más importante escrita en castellano y para mí una de las mejores que se han escrito en todo el mundo, creo que muchos de vosotros ya sabéis a qué novela me refiero. (Aparecieron inmediatamente signos de asentimiento entre los alumnos) Se trata de Don Quijote de la Mancha.
Fue escrita por Cervantes quien la publicó en el año 1.605, es decir hace más de cuatrocientos años. (Tomé el libro en la mano, no uno cualquiera sino uno en el que venía impresa en él la portada original de la primera edición del 1605, y se lo mostré) Como veis el título original era “El ingenioso hidalgo Don Quixote de la Mancha”
Copia de la portada.
(Le hice ver que en el castellano de Cervantes Quijote se escribía con x aunque se pronunciaba igual que ahora, extendiéndome un poquito con el mismo caso de otras palabras como México o Xerez). Luego seguí leyendo, “compuesto por Miguel de Cervantes Saavedra. Dirigido al duque de Bejar, (Le hago ver como escribían la u igual que la v nuestra y la I latina la pronunciaban j)
Bien, aquí tenéis el libro, esta es la portada del primer Quijote. Pero para llegar a publicarse, su autor tuvo que escribirlo a mano con una pluma de pavo y probablemente, si escribía de noche o en una habitación poco iluminada, a la luz de una vela.
(En este momento apagué todas las luces de la clase, las persianas ya las había bajado antes, encendí una vela que tenía preparada al respecto y me puse a escribir con una pluma de pavo que yo mismo había buscado. Después de un¡Oooooh! mayúsculo y prolongado, se hizo un silencio sepulcral, y desearon que siguiera hablando)
(Vosotros podíais empezar por aquí)
Todos los libros, antes de pasar a la imprenta, han sido escritos por el autor. Hoy los escritores utilizan el ordenador que facilita mucho esta tarea. Hace unos años escribían con la máquina, y en el tiempo de Cervantes escribían a mano y no con boli o rotulador sino con una pluma de ave parecida a esta que yo mismo me he fabricado. Resulta que tampoco disponían de luz eléctrica y por lo tanto debían alumbrarse con velas o candiles. Escribir un libro hace cuatrocientos años era tarea de titanes. Para escribir "El Quijote" hay que ser un genio. Y además haber vivido las experiencias que él vivió y encajarlas sin graves secuelas como él las encajó. (Aquí le puse énfasis) Miguel de Cervantes vivió una de las vidas más emocionantes que se pueden vivir. Os voy a contar en resumen la vida del más grande escritor de todos los tiempos.
Debéis saber que Cervantes era hijo del médico Rodrigo de Cervantes y de Leonor de Cortinas y que fue bautizado en la parroquia de Santa María la Mayor en la ciudad de Alcalá de Henares el 9 de octubre de 1547. Le pusieron de nombre Miguel por lo que se piensa que pudo nacer diez días antes, el día de San Miguel el 29 de septiembre. A continuación os voy a leer el acta bautismal de Miguel de Cervantes.
"Domingo, nueve días del mes de octubre, año del señor de mill e quinientos e quarenta e siete años, fue baptizado, Miguel hijo de Rodrigo Cervantes e de su mujer doña Leonor. Baptizóle el reverendo señor Bartolomé Serrano, cura de Nuestra Señora. Testigos Baltasar Vázquez, Sacristán e yo, que le bapticé e firmé de mi nombre. Bachiller Serrano."
Fue el cuarto de seis (o siete)hermanos y se sabe muy poco sobre sus primeros estudios. Sus primeros años de escolar los cursó en Valladolid donde se había trasladado su padre. Probablemente estudió en un colegio de la Compañía de Jesús. En el 1.561, es decir cuando tenía catorce años su familia se desplaza a Madrid. Allí acude a una especie de academia llamada Estudio de la Villa, donde fue discípulo del catecrático de la lengua; Juan López de Hoyos. Lo sabemos porque cuando este en 1.569 publicó un libro sobre la muerte de Isabel de Valois, tercera esposa de Felipe II, incluye en él tres poesías de Cervantes al que llama "caro y amado discípulo". En estos años de juventud Cervantes se aficionó al teatro, le encantaba Lope de Rueda, y más tarde escribió en el Quijote que "se le iban los ojos tras la farándula", también podemos decir que fue en el estudio de López de Hoyos donde Cervantes se inicia como escritor y poeta. Es cierto que Cervantes no estudió en la universidad.
Se sabe que en el 1.569, es decir cuando tenía 22 años, Cervantes viaja a Roma adonde va huyendo de España donde se le quería juzgar por haber causado ciertas heridas a un tal Antonio de Sigura. En Roma entra al servicio del cardenal Julio Acquaviva pero deja el empleo y a los veintitrés años se alista en el ejército como soldado en la compañía del capitán Diego de Urbina.
Su compañía, un año después, se embarca en la galera Marquesa para luchar contra la armada turca, en la batalla naval de Lepanto. Si, Cervantes participó en esta batalla y siempre estaría orgulloso de haberlo hecho. Aquí, le puse imaginación y le comparé la batalla de Lepanto con la guerra de "Las Galaxias", allí se enfrentaron la "Liga Santa" de los cristianos contra "La Puerta Sublime" de los turcos, 250 naves cristianas contra más de 300 turcas, allí los cristianos en su mayoría españoles se partieron el pecho contra el enemigo y machacaron a la armada turca, allí un galeote español le cortó la cabeza al gran Alí Bajá el almirante de la armada turca. Allí el soldado Miguel de Cervantes se armó de valor y a pesar de su enfermedad peleó como un valiente y cayó herido de un arcabuzazo. (A estas alturas de la charla, todos los niños estaban tan pendientes de mis palabras que no se oía el ruido de una mosca). En una información legal realizada ocho años más tarde se dice que cuando comenzó la batalla Cervantes estaba malo con calentura y aunque su capitán y otros amigos le persuadían para que se quedara en la cámara de la galera él no quiso y peleó como un valiente cayendo herido de dos arcabuzazos en el pecho y en la mano izquierda y como consecuencia le quedó la mano anquilosada. Os voy a leer un texto que lo explica "
"Cuando se reconosció el armada del Turco, en la dicha batalla naval,el dicho Miguel de Cervantes, estaba malo y con calentura, y el dicho capitán... y otros muchos amigos suyos le dijeron que, pues estaba enfermo y con calentura, que estiviese quedo abajo en la cámara de la galera, y el dicho Miguel de Cervantes respondió que qué dirían de él, y que no hacía lo que debía, y que más quería morir peleando por Dios y por su rey, que no meterse so cubierta, y que con su salud...y peleó como valiente soldado contra los dichos turcos en la dicha batalla en el lugar del esquife, ( Le explico que el esquife era un barco pequeño que llevaban las galeras y demás barcos a modo de salvavidas u otros menesteres) como su capitán le mandó y le dio orden, con otros soldados. Y acabada la batalla, como su señor don Juan supo y entendió cuan bien lo había hecho y peleado...le acrecentó y le dio cuatro ducados más de su paga...De la dicha batalla naval salió herido de dos arcabuzazos, en el pecho y en la mano, de lo que quedó estropeado de la dicha mano."
Por eso se le llamó “El manco de Lepanto”. Durante toda su vida Cervantes se mostrará orgulloso de haber participado en esta batalla. Bien, terminó la batalla, todos los cristianos vivieron días felices de celebración, repicaron las campanas de toda Europa, la gente salió a la calle para celebrar que se le habían parado los pies al villano turco. Cervantes lo celebró en Italia, donde regresó su compañía. Pero la verdadera Odisea de Cervantes no había hecho más que empezar. Cuatro años más tarde cuando regresaba de Nápoles a España en la galera “Sol”, su barco fue atacado, a la altura de la desembocadura del Ródano por una escuadrilla de barcos turcos. Tras un combate en el que perecieron el capitán y varios soldados fue hecho prisionero junto con su hermano Rodrigo y llevado a Argel donde permaneció cautivo cinco años. Durante su cautiverio realizó cuatro intentos de fuga y numerosos actos de generosidad y heroismo hacia sus compañeros presos que más tarde contaría en alguna de sus novelas. Imaginaros vosotros viviendo en cautividad, encerrados en cuartuchos inmundos junto con otros que están en las mismas o peores condiciones, conviviendo con la muerte, sabiendo que os pueden matar el día menos pensado, malcomiendo, pasando frío o calor. Un día y otro y otro así hasta cinco años. Hoy día a las personas que pasan por situaciones parecidas cuando salen se las mima, se le pone tratamiento psicológico...y a pesar de todo se dice que sufrirán secuelas durante toda su vida. Cervantes no solo no padeció secuelas sino que forjó su personalidad de tal modo que se convirtió en un superhombre, o más bien en un hombre sabio. Os lo confieso, para mí Cervantes encarna el ideal de hombre que hubiera querido ser porque ante las adversidades que sufrió en su vida no doblegó su dignidad, no perdió su fe en la moral en la ética, no dejó de creer en los hombres buenos, al contrario todas sus desgracias las convirtió en grandezas de ánimo y de espíritu. (Aquí pasé a hablarles de la situación de inseguridad con la que vivían en aquella época todos los cristianos que se atrevían a navegar por el Mediterraneo, debido a los piratas berberiscos, aliados de los turcos) Harto su dueño de tantos intentos de fuga decide llevarlo a Constantinopla y ya estaba amarrado a la galera con cadenas en pies y manos y un grillo para más seguridad, iban ya a partir cuando como por arte de magia, como en una película de suspense llegaron los padres Trinitarios con el dinero del rescate. Los Padres Trinitarios pagaron por él un rescate y fue liberado. El rescate que pagaron por liberarlo fue de 500 escudos de oro. (Ante las preguntas de los niños le aclaré) El escudo de oro era una moneda que pesaba en aquel tiempo 3'40 gramos, si multiplicamos por los 20 euros gramo, precio actual del oro, tenemos que un escudo valdría hoy 68 euros. Si multiplicamos por 500 nos sale un total de 34.000 euros. (Comentario de algunos alumnos; "Tampoco fue tanto")
Cervantes es liberado por tanto el día19 de septiembre de 1.580. El 24 de octubre regresó a España por el puerto de Denia junto con otros cautivos. Pasó a Valencia y de allí, a finales de noviembre llegó a Madrid, donde pudo abrazar a su familia.
Pero aquí no terminó su infortunio. Pasada la alegría de su recuperación, le comunican que sus padres están arruinados como consecuencia del pago de su rescate. Entonces él decide ponerse a trabajar con el fin de resarcir a su familia de esta penosa situación. A tal fin al año siguiente viajó a Lisboa donde se había trasladado la corte a partir de la anexión de Portugal por la corona española. Pidió trabajo y se lo dieron como espía al servicio del rey. Viajó a Orán y por el norte de Africa y sabemos que cobró por este trabajo 50 escudos. Terminado el trabajo regresó a Madrid donde comenzó a escribir pero tuvo que buscar otro trabajo porque no ganaba suficiente para vivir. Residió en Sevilla donde trabajó como comisario de abastos proveedor de la Armada Invencible y también se movió por Andalucía como recaudador de impuestos. Un fallo o quiebra de un banquero donde Cervantes había depositado el dinero del rey dio con Cervantes en la cárcel. Imaginaros, sobrevive al cautiverio de Argel para luego ir a parar a la cárcel en su tierra acusado por un delito que no había cometido. Pues a pesar de todo su personalidad no cambia, ni el más mínimo reproche, ni una queja se trasluce en sus obras.Fue encarcelado hasta que se aclaró el asunto y después marchó a Valladolid, que era entonces la capital de España y donde residía el rey y la Corte. Y lo más grande de todo es que fue en la cárcel según nos cuenta él mismo en el prólogo del Quijote:
En el año 1.605, cuando tenía 58 años publicó el Quijote y tuvo la satisfacción de ver el éxito de su obra. Al final de su vida residió en Madrid donde escribió muchas de sus obras y donde murió el año 1.616.
CERVANTES Y EL QUIJOTE PARTE PRIMERA
Esta escenografía fue escrita en marzo del 2.005 con motivo de la celebración del cuarto centenario de la publicación del Quijote.
Trata de conseguir que los niños conozcan un poco la figura de Cervantes así como el significado y la importancia de su libro: “D. Quijote de la Mancha”.
El curso pasado, es decir, hará cinco o seis meses, le di a los alumnos de sexto una clase de animación a la lectura del Quijote, por lo que retomé estos viejos apuntes y los amplié con algunos aspectos más sobre la vida de Cervantes, el compendio de todo esto es lo que os ofrezco por si lo “hubieseis menester”.
ESCENOGRAFÍA
Se puede ambientar el escenario dibujando un mural en papel continuo con motivos de la época. Puede hacerse, también, un paisaje manchego con una llanura de campos de cultivo. Un pequeño pueblo y colinas al fondo sobre las que se dibujan varios molinos de viento.
Después se hacen murales con cartulinas en los que aparezcan nombres como: “Miguel de Cervantes Saavedra” “Alonso Quijano” “Don Quijote de la Mancha” “Sancho Panza” “Aldonza Lorenzo” “Dulcinea del Toboso” “Dibujo del retrato de Cervantes” “Dibujo de D. Quijote con Rocinante” “Dibujo de Sancho con su burro”…Esto es lo que hice yo en aquel tiempo.
Después de 5 años ahora los colegios que se precian de tales tienen pizarra digital, donde además de otras lindezas digitales se montan unos “ power point” ¿se dice así? De flipar coleguis. Donde los más avispados pueden montar una exposición con imágenes y música incorporada que no veas.
PERSONAJES:
NARRADORAS. Pienso que deben ser todas niñas puesto que las demás representaciones del Quijote están interpretadas por niños.
DIFICULTAD. - Muy poca. La he escrito para niños de Secundaria pero se puede representar con niños de todos los niveles adaptando el guión a ellos.
ACTO I
NARRADORA I.- Este año se celebra el cuarto centenario de la publicación de un libro muy famoso titulado Don Quijote de la Mancha. Por eso hoy os vamos a hablar de él y del hombre que lo escribió.
NARRADORA II. - El libro de Don Quijote de la Mancha es una novela y fue escrita por Cervantes quien la publicó en el año 1.605, es decir hace cuatrocientos años.
(Hoy podíamos empezar por aquí)
NARRADORA III. - Debéis saber que Cervantes era hijo del médico Rodrigo de Cervantes y de Leonor de Cortinas y que fue bautizado en la parroquia de Santa María la Mayor en la ciudad de Alcalá de Henares el 9 de octubre de 1547. Le pusieron de nombre Miguel por lo que se piensa que pudo nacer diez días antes, el día de San Miguel el 29 de septiembre.
NARRADORA IV. - Se sabe muy poco sobre los estudios de Cervantes. Sus primeros años de escolar los cursó en Valladolid donde se había trasladado su padre. Probablemente estudió en un colegio de la Compañía de Jesús. En el 1.561, es decir cuando tenía catorce años su familia se desplaza a Madrid. Allí acude a una especie de academia llamada Estudio de la Villa donde se inicia como escritor y poeta. Es cierto que Cervantes no estudió en la universidad.
NARRADORA I. - Se sabe que en el 1.569, es decir cuando tenía 22 años, Cervantes viaja a Roma adonde va huyendo de España donde se le quería juzgar por haber causado ciertas heridas a un tal Antonio de Sigura. En Roma entra al servicio del cardenal Julio Acquaviva pero deja el empleo y a los veintitrés años se alista en el ejército como soldado en la compañía del capitán Diego de Urbina.
NARRADORA II. - Su compañía, un año después, se embarca en la galera Marquesa para luchar contra la armada turca, en la batalla naval de Lepanto. En una información legal realizada ocho años más tarde se dice que cuando comenzó la batalla Cervantes estaba malo con calentura y aunque su capitán y otros amigos le persuadían para que se quedara en la cámara de la galera él no quiso y peleó como un valiente cayendo herido de dos arcabuzazos en el pecho y en la mano izquierda y como consecuencia le quedó la mano anquilosada. Por eso se le llamó “El manco de Lepanto”. Durante toda su vida Cervantes se mostrará orgulloso de haber participado en esta batalla.
NARRADORA III. - Cuatro años más tarde cuando regresaba de Nápoles a España en la galera “sol”, su barco fue atacado, a la altura de la desembocadura del Ródano por una escuadrilla de barcos turcos. Tras un combate en el que perecieron el capitán y varios soldados fue hecho prisionero junto con su hermano Rodrigo y llevado a Argel donde permaneció cautivo cinco años. Durante su cautiverio realizó cuatro intentos de fuga y numerosos actos de generosidad y heroismo hacia sus compañeros presos que más tarde contaría en alguna de sus novelas. Los Padres Trinitarios pagaron por él un rescate y fue liberado.
NARRADORA IV. - Regresó a Madrid donde comenzó a escribir pero tuvo que buscar otro trabajo porque no ganaba suficiente para vivir. Residió en Sevilla donde trabajó como proveedor de la Armada Invencible. Fue encarcelado y marchó a Valladolid, que era entonces la capital de España y donde residía el rey y la Corte.
Se casó a los 37 años con una joven que no llegaba a los 20. En el año 1.605, cuando tenía 58 años publicó el Quijote y tuvo la satisfacción de ver el éxito de su obra. Al final de su vida residió en Madrid donde escribió muchas de sus obras y donde murió el año 1.616.
ACTO II
NARRADORA I. -A continuación vamos a hablaros de su obra literaria. Cervantes fue un escritor muy prolífico es decir escribio muchos libros y además cultivó todos los géneros literarios: la poesía, el teatro y la novela.
Es con la novela donde Cervantes alcanza fama y su máxima perfección como escritor. Consigue escribir su novela más importante “El Ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha”.
NARRADOR II. - El libro del Quijote tiene dos partes. La primera publicada en 1.605 y la segunda en 1.615. La obra en su conjunto tuvo desde el principio un éxito enorme. El propio Cervantes pudo verlo. Durante su vida se publicaron dieciséis ediciones y fue traducido a varios idiomas. Hoy El Quijote está considerada como la obra cumbre de toda la literatura universal.
NARRADOR III. - El argumento consiste en que un caballero llamado Alonso Quijano se vuelve loco de tanto leer novelas de caballerías y creyendo ser el heroe protagonista de aquellas novelas sale por el mundo para proteger a los débiles y destruir el mal y de paso ganar fama para ser amado por su dama Dulcinea del Toboso.
NARRADORA IV. - Pero lo más importante del Quijote es su trascendencia. En este libro aparecen representados por sus dos personajes principales las dos tendencias que luchan permanentemente en la persona humana: las ideas y la cruda realidad. Hasta tal punto que podemos decir que todos llevamos dentro de nosotros a un Quijote y a un Sancho.
REFRANERO DEL QUIJOTE
NARRADOR I. - El quijote es además un libro costumbrista, es decir que en él se reflejan los usos y costumbres de la época. Una manifestación de la cultura popular de la época son los refranes. Dice Cervantes en boca de D. Quijote que “los refranes son sentencias breves, sacadas de la experiencia y especulación de nuestros antiguos sabios”.
En “El Quijote” Cervantes introduce ciento cuarenta refranes aproximadamente. Pone, la mayoría de ellos en boca de Sancho pero también D. Quijote dice refranes de vez en cuando.
NARRADOR-A 2. - A continuación vamos a leer una selección de los refranes que más nos han gustado. Comenzamos por los refranes dichos por Sancho:
“Ese te quiere, te hace llorar”
“No pidas de grado lo que puedes tomar por fuerza.”
“Más vale salto de mata que ruego de hombres buenos”
“De sabios es guardarse hoy para mañana”
“Hallá se lo hagan con su pan se lo coman”
NARRADOR-A. 3. -
“ De mis viñas vengo, no se nada”
“Que el que compra y miente en su bolsa lo siente”
“Muchos piensan que hay tocinos y no hay estacas”
“Quién puede poner puertas al campo”
“No se ha de mentar la soga en casa del ahorcado”
“Más vale migaja de rey que merced de señor”
“Tanto vales cuanto tienes y tanto tienes tanto vales”
“Cuando te dieren la vaquilla corre con la soguilla”
“Cuando viene el bien mételo en tu casa”
“Haceos miel y papaos han moscas”
NARRADOR-A IV Continuamos con los refranes dichos por D. Quijote:
“Una golondrina sola no hace verano”
“No hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor que la muerte no consuma”
“Ruin sea quien por ruin se tiene”
“El que no madruga con el sol, no goza del día”
“La diligencia es madre de la buena ventura”
“Por el hilo sacaremos el ovillo”
“De la abundancia del corazón habla la lengua”
“De los enemigos los menos”
NARRADOR-A I. - Continuamos por último con los refranes puestos en boca de Teresa Panza:
“Viva la gallina aunque sea con su pepita”
“Mejor parece la hija mal casada que bien abarraganada”
“Al hijo de tu vecina, límpiale las narices y mételo en tu casa”
“La mujer honrada, la pierna quebrada y en casa”
“La doncella honesta, el hacer algo es una fiesta.”
“Quien te cubre, te descubre”
¿QUÉ SE COMÍA EN LA ESPAÑA DE CERVANTES?
NARRADOR I. - El Quijote es un libro que refleja con maravillosa exactitud las costumbres de su época como; vestidos que usaban, comidas que hacían, alimentos más comunes etc. A continuación vamos a hablaros de esto último es decir de lo que comían a lo largo del día las personas que vivían en aquella época.
NARRADOR II. - Ya en la primera página del Quijote, Cervantes, nos describe en dos lineas lo que comía nuestro hidalgo, que era lo mismo que comían miles de hidalgos y toda la clase media de aquella época. Dice así: “Una olla de algo más vaca que carnero, salpicón las más de las noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes y algún palomino los domingos”. A continuación explicaremos en qué consistían todos estos platos.
NARRADOR III. - Cervantes cita la olla como primer plato porque efectivamente la olla en aquel tiempo era el plato típico nacional. Consistía en un cocido de garbanzos con cebolla, nabos y berzas a los que se añadía tocino y carne que para los mas humildes era de uña de vaca y los más pudientes le ponían carne de volátiles o carnero. Este plato se solía comer a medio día o incluso por la noche casi todos los días del año.
NARRADOR IV. - Una variedad de la olla era la llamada “olla podrida”, recibía este nombre la que llevaba más variedad de carnes. Estos platos, tanto la olla simple o la podrida, no estaban bien vistos en la corte ni altas esferas de la nobleza o administración porque lo consideraban simple, poco elaborado y ligados a los campesinos. En un capítulo del Quijote se dice “Allá las ollas podridas para los canónigos o para los rectores de los colegios o para las bodas labradorescas y déjennos libres las mesas de los gobernadores, donde ha de asistir todo primor y toda atildadura.”
NARRADOR I. - A continuación de la olla , cita Cervantes como comida típica para la cena “el salpicón” que era un plato frío, especie de ensaladilla, compuesto por carne o pescado preparados en salazón y desmenuzados que junto con cebolla u otras hortalizas se aderezaba todo con pimienta, sal, aceite y vinagre.
NARRADOR II. - Como resulta que, en aquel tiempo, los cristianos, estaban obligados a guardar abstinencia completa de carne durante todos los viernes del año, Cervantes cita las lentejas y el bacalao como plato para este día y para los sábados, que se debía guardar media abstinencia dice Cervantes que comían “duelos y quebrantos”. A continuación mi compañero nos explicará en qué consistía este plato.
NARRADOR III. - Si buscamos en el diccionario de la Real Academia nos describe los duelos y quebrantos de la siguiente forma: “Fritada hecha con huevos y grosura de animales especialmente torreznos o sesos, manjares compatibles con la semiabstinencia que por precepto eclesiástico se guardaba los sábados en los reinos de Castilla.” En Granada se sigue cocinando hoy día un plato parecido que es la tortilla “sacromonte”.
NARRADOR IV. - En lineas generales estos eran los guisos más frecuentes que se cocinaban en aquel tiempo. Si habéis prestado atención os habréis dado cuenta de que no hemos nombrado las patatas ni el tomate. En aquel tiempo no se conocían estos alimentos ya que fueron traídos de América casi cien años más tarde. A lo largo del libro se citan otros muchos alimentos con los que completaban su alimentación.
NARRADOR I. - Dos alimentos que se citan muy frecuentemente en las comidas campestres de los pastores son el pan y el queso. El pan era de dos clases el negro y el blanco o candeal. El pan negro es el que comía la gente humilde del campo y era de centeno. El candeal se hacía con harina de trigo y era muy apreciado. Se dice en el libro que el pan se vendía en hogazas de dos libras, es decir de aproximadamente un quilo y tambien en “cuartales” que eran bollos más pequeños. En cuanto al queso, en Castilla, lo hacían con leche de cabra o de oveja. No faltaba en todos los hogares aunque fueran humildes. Labradores y pastores, al igual que Sancho, lo llevaban siempre en sus alforjas cuando tenían que comer en el campo.
NARRADOR II. - El alimento más cotizado y más usual en las ventas asi como en las celebraciones y mesas de los ricos era la carne. Los que podían solían comer gran variedad de carnes y a consecuencia de ello sufrían de una enfermedad llamada “la gota” que les ocasionaba fuertes dolores. En “el Quijote” aparecen referidas la carne de; vaca, novillo y toro. También las de carnero, cabra, lechón y cerdo. Las carnes de aves como: gallina, pollo, palomino, capón, y ganso. También cita la caza como: el conejo, la liebre, el jabalí, la perdiz, el pichón, el faisán y el francolín. En aquel tiempo tenían mucha fama por su calidad: “los francolines de Milán”, los faisanes de Roma, la ternera de Sorrento, las perdices de Morón, y los gansos de Lavajos.
NARRADOR III. - En cuanto a los pescados se comían principálmente para guardar la abstinencia de carne. En Castilla los pescados que se comían solían ser de río y así aparecen referidas las truchas. Un dato que sorprende es que conocían y consumían el caviar y debía estar barato porque lo daban de limosna a los pobres. Los pescados de mar que más se consumían y que aparecen en el Quijote eran las sardinas y el bacalao. Las sardinas se consumían en “lercha” que eran saladas y ensartadas. El bacalao se llamaba entonces abadejo en Castilla y bacallao en Andalucía.
NARRADOR IV. - En cuanto a las verduras y hortalizas podemos decir que gozaban de poca estima en aquella época y eran consideradas comidas de pobres y rústicos. Aparecen citadas; las zanahorias, nabos, ajos, cebollas, tagarninas, berzas, algarrobas, aceitunas y piruétanos. Las frutas al igual que las verduras, no eran valoradas. Aparecen citadas: las uvas, granadas avellanas, bellotas y nueces.
NARRADOR I. - Otros alimentos que aparecen referidos con frecuencia son los huevos que abundaban en todas las cocinas. Se citan también platos como el gazpacho, la empanada de carne y las migas. El vino se bebía en abundancia y era envasado en vasijas como; odres de cuero, las botas, los pellejos y los cuernos. También se cita la botellería.
NARRADOR II. - Por último hablaremos de la repostería. Los dulces son llamados frutas de sartén y eran endulzados con miel. Consistían principalmente en masa de harina y huevos que se freían y rebozaban en miel. Aparecen citados en “Las bodas de Camacho” . También aparecen citadas como golosinas; la carne de membrillo y las suplicaciones que eran una especie de barquillos.
Y continuando con Cervantes y el Quijote os ofrezco una dramatización de; para mí, uno de los capítulos más importantes del Quijote, el de los Galeotes, en él se aprecia una fina crítica a la justicia de la época.
Esta representación la hicimos en Peñuelas con los niños de secundaria para celebrar el cuatrocientos aniversario del Quijote y resultó muy bien.
LA AVENTURA DE LOS GALEOTES
CAPÍTULO XXII
(LA AVENTURA DE LOS GALEOTES)
LA LIBERTAD QUE DIO D.QUIJOTE A MUCHOS DESDICHADOS QUE MAL DE SU GRADO, LOSLLEVABAN DONDE NO QUISIERAN IR
PERSONAJES:
NARRADORA. - Niña que lea bien. (No voy de progre ni de feminista lo que pasa es que considero que la narradora debe ser una niña porque el resto de los personajes son interpretados por niños) Hoy tengo que aclarar que alguno de los galeotes fueron interpretados por niñas. Toma castaña.
D. QUIJOTE. - Niño alto y delgado. Considero que para disfrazarlo se pueden sacar ideas de las ilustraciones que Gustavo Doré ha realizado en algunas ediciones del Quijote. En ellas aparece con armadura que se puede hacer algunas de sus piezas más llamativas de cartulina y papel de plata.
SANCHO PANZA. - Niño bajo y gordito. Se disfraza con vestuario típico de la época que se puede sacar de las citadas ilustraciones de Doré o de cualquier otro libro.
GUARDAS. - Niños disfrazados de soldados. Con cascos, coraza en el pecho y lanzas y un arcabuz.
GALEOTE PRIMERO “el enamorado”. - Niño disfrazado con pantalón a media pierna roto o muy viejo y camisa blanca abierta dando aspecto de desarrapado. Sombrero de ala ancha y caída.
GALEOTE SEGUNDO “el canario”. Disfrazado de forma similar al otro. Con pañuelo atado a la cabeza estilo pirata.
GALEOTE TERCERO “al que le faltaban diez ducados”. Se disfraza parecido a los anteriores. Con sombrero de paja.
GALEOTE CUARTO “ el alcahuete”. Este se disfraza con barba pareciendo un hombre mayor. Una boina de abuelete.
GALEOTE QUINTO “el burlador” Este se disfraza con hábito de estudiante. Muy similar al que llevan actualmente los tunos.
GINÉS DE PASAMONTE. - Se disfraza igual que los otros pero cargado de cadenas, pies y manos, con un parche en un ojo. Un sombrero de ala ancha y caída parecido al que lleva el primero.
ESCENARIO. Se puede dejar el mismo que se puso para la escena de los molinos.
DIFICULTAD. Escasa. Los niños se acostumbran pronto al castellano antiguo.
DURACIÓN. 25 minutos aproximadamente.
ACTO ÚNICO
COMIENZO.
La narradora se puede colocar en un segundo plano en un extremo del escenario.
D. Quijote y sancho se colocarán en el otro extremo pero en un primer plano.
El grupo de galeotes y guardias entrarán por el extremo opuesto darán una vuelta por el escenario y se colocarán en el mismo sitio.
NARRADORA. - Dice Cervantes en el capítulo XXII “D. Quijote alzó los ojos y vio que por el camino que llevaban venían hasta doce hombres a pie, ensartados como cuentas en una gran cadena de hierro, por los cuellos, y todos con esposas en las manos. Venían asimismo con ellos dos hombres de a caballo y dos a pie; los de a caballo con escopetas de rueda, y los de apie, con dardos y espadas; y que así como Sancho Panza los vio dijo:
SANCHO PANZA. - Esa es una cadena de galeotes, gente forzada del rey, que va a las galeras.
D. QUIJOTE. - ¿Cómo gente forzada? ¿Es posible que el rey haga fuerza a ninguna gente?
SANCHO PANZA. - No digo eso sino que es gente que por sus delitos va condenada a servir al rey en las galeras por la fuerza.
D. QUIJOTE. - En conclusión, como quiera que sea, a esa gente la llevan a la fuerza y no van por su voluntad.
SANCHO PANZA. - Así es.
D. QUIJOTE. - Entonces este es un caso que corresponde resolver a mi oficio de caballero que consiste en deshacer entuertos y socorrer a los miserables.
SANCHO PANZA. - Advierta vuestra merced que la justicia o el rey no fuerza ni agravia a esa gente sino que los castiga por sus delitos.
NARRADORA. - Llegó en esto la cadena de los galeotes y D. Quijote con muy corteses razones pidió a los guardias que le informaran de las causas por las que llevaban a aquella gente forzados de aquella manera.
D. QUIJOTE. - Alto ahí. Párense todos y vuestra merced señor guarda tenga a bien de informarme donde llevan a esta gente de aquesta manera.
GUARDIA I. - Esta gente son galeotes, gente del rey, que van condenados a galeras y yo no tengo más que decir.
D. QUIJOTE. - Con todo eso, querría saber de cada uno de ellos la causa de su desgracia.
GUARDIA II. - Llevamos aquí el registro y las sentencias de cada uno de estos malaventurados pero no hay tiempo de detenernos a sacarlas ni a leerlas. Lléguese vuestra merced y le pregunte a ellos mismos, que ellos le dirán las razones por las que van presos.
NARRADORA. - Con esta licencia que D. Quijote se tomara aunque no se la dieran, se llegó a la cadena de galeotes y habló con el primero.
D. QUIJOTE. - ¿Puede decirme vuestra merced porqué pecados va de tan mala guisa?
GALEOTE I. - Si, sepa vuestra merced que voy así por enamorado.
D. QUIJOTE. - ¿Por eso no más? Pues si por enamorados echan a galeras, hace muchos días que debía estar yo remando en ellas.
GALEOTE I. - No son los amores que vuestra merced piensa. Los míos fueron que quise tanto a una cartera de otro llena de billetes que se la quité y la abracé tanto que de no quitármela los guardias hasta hoy la tendría conmigo. Me pillaron in fraganti, me acomodaron en la espalda cien latigazos y por añadidura tres años de gurapas y acabose la obra.
D. QUIJOTE. - ¿Qué son gurapas?
GALEOTE I. - Gurapas son galeras.
NARRADORA. - A continuación pasó D. Quijote a preguntar al siguiente galeote.
D. QUIJOTE. - Y vuestra merced ¿Qué delitos cometió para merecer este castigo?
(El galeote agacha la cabeza, la mueve negando con pesadumbre pero no dice nada, hace como que llora y contesta el anterior galeote)
GALEOTE I. - Este señor, va por canario, digo, por músico y cantor.
D. QUIJOTE. - Pues ¿cómo? ¿Por músicos y cantores van también a galeras?
GALEOTE I. - Sí señor que no hay peor cosa que cantar en el ansia.
D. QUIJOTE. - Antes he oído decir que quien canta, sus males espanta.
GALEOTE I. - Acá es al revés; que quien canta una vez llora toda la vida.
D. QUIJOTE. - No lo entiendo.
GUARDIA III. - Señor caballero cantar para esta gente significa confesar su delito cuando le dan tormento. A este pecador (Le da un pescozón con desprecio) le dieron tormento y confesó su delito que es el de ser cuatrero es decir ladrón de bestias.
DON QUIJOTE. - ¿Y lo condenaron?
GUARDIA IV. - ¡Pues no lo iban a condenar! Le cayeron seis años a galeras, amén de doscientos azotes que ya lleva en las espaldas.
DON QUIJOTE. - ¿Es por eso que va tan triste?
GUARDIA I. - No. Va así de afligido porque los demás galeotes lo maltratan , le dan pescozones y lo desprecian. Porque dicen ellos que fue un cobarde al confesar porque las mismas letras tiene un no que un si y ya que su vida depende de esta respuesta no comprenden por qué han de decir el si en lugar del no.
DON QUIJOTE. - Y no les falta razón.
NARRADORA. - A continuación Don Quijote se volvió hacia el tercer galeote y le preguntó lo mismo que a los demás ¿Por qué delito iba el de aquella manera?
DON QUIJOTE. - Y vos ¿por qué vais de esa guisa?
TERCER GALEOTE. - (Responde con mucha gracia y simpatía)- Yo voy por cinco años a las señoras gurapas por faltarme diez ducados.
DON QUIJOTE. - Pues yo daré veinte de buena gana para libraros del castigo.
TERCER GALEOTE. - ¡A buenas horas! Ya no hay remedio. Si a su tiempo durante el juicio yo hubiera dispuesto de esos veinte ducados que vuestra merced me ofrece hubiera yo pagado con ellos los servicios de un buen escribano y los favores de un procurador que me habrían defendido y a buen seguro que no estaría yo ahora aquí sino en la plaza Zocodover de Toledo.
DON QUIJOTE. - Dices bien en verdad. Que así funciona la máquina de la justicia.
NARRADORA. - Dichas estas palabras pasó Don Quijote a preguntar al cuarto galeote. Era este un hombre de venerable rostro con una barba blanca que le pasaba del pecho el cual oyéndose preguntar la causa porque allí venía comenzó a llorar y no respondió palabra; mas el quinto galeote le sirvió de lengua.
DON QUIJOTE. - Vuestra merced quiere decirme las causa de sus desgracias.
CUARTO GALEOTE. - Agacha la cabeza y se pone a llorar.
QUINTO GALEOTE. - Este hombre honrado va con cuatro años a galeras habiendo paseado las acostumbradas, vestido, en pompa y a caballo.
DON QUIJOTE. - ¿Y eso qué es?
SANCHO. - Quiere decir que lo han paseado por el pueblo para su vergüenza con un cartel.
DON QUIJOTE. - ¿Y por qué le han dado tan cruel castigo?
QUINTO GALEOTE. - Va así por haber sido corredor de oreja o lo que es lo mismo alcahuete lo que las generaciones venideras llamarán chulo de putas. Es un decir poner en contacto a los hombres con ciertas mujeres.
DON QUIJOTE. - ¡Válgame el cielo! Pienso yo que por alcahuete solamente no se merecía ir a remar en las galeras mas al contrario lo deberían nombrar general de todas ellas.
CUARTO GALEOTE. ¡Gracias señor!
NARRADORA . - Pasó Don Quijote a preguntar a otro galeote su delito y este respondió no como el anterior sino con gracia y gallardía.
DON QUIJOTE. - ¿Qué delito cometió vuestra merced?
QUINTO GALEOTE. - Yo, señor voy aquí por burlador. Me acosté muchas veces con dos primas hermanas mías y con otras dos hermanas que no lo eran mías resultando de todo que creció la parentela y nacieron tantos niños que nadie sabía aclarar los parentescos.
DON QUIJOTE. - Al parecer no vais vos muy pesaroso.
QUINTO GALEOTE. - Castigo es este de mi culpa, mozo soy; dure la vida que con ella todo se alcanza.
NARRADORA. - Con esto Don Quijote se acercó al último galeote que era aquel que iba cargado con mil cadenas. Los pies y las manos apresados con tantos hierros que difícilmente podía moverse. Llegando le preguntó a uno de los guardas porqué iba aquel hombre así.
DON QUIJOTE. - Señor guarda tenga a bien decirme por qué va este hombre tan cargado de cadenas.
GUARDIA II. - Sepa vuestra merced que este hombre va así porque él solo tiene más delitos que todos los otros juntos y además es el bellaco tan atrevido y osado que tememos mucho que aun así se nos pueda escapar.
DON QUIJOTE. - ¿Qué delitos puede tener?
GUARDIA III. - Con decirle que es el famoso Ginés de Pasamonte o también conocido por Ginesillo de Parapilla y que va para diez años en galeras que es como la condena a muerte está dicho todo.
QUINTO GALEOTE. - Señor comisario ande con cuidado mi apellido es Pasamonte y no Parapilla que algún día os enteraréis todos como me llamo yo.
GUARDIA IV. - Hable con menos tono si no quiere que le baje yo esos humos.
QUINTO GALEOTE. - Señor caballero. Si tiene algo que darnos, dénoslo ya y vaya con Dios que enfada tanto querer meterse en la vida de los demás. Y si de mi vida quiere saber sepa que yo soy Ginés de Pasamonte y que mi vida está escrita en un libro.
DON QUIJOTE. - Y ¿Está terminado ya ese libro?
QUINTO GALEOTE. - ¿Cómo puede estar acabado si aún no está acabada mi vida?
DON QUIJOTE. - Hábil pareces.
QUINTO GALEOTE. - Y desdichado ; porque siempre las desdichas persiguen al buen ingenio.
GUARDIA I Querrás decir que persiguen a los bellacos y maleantes como tu.
QUINTO GALEOTE. - Ya le he dicho que se ande con cuidado, no vaya a ser que algún día salgan trapos sucios de vuestra merced.
NARRADORA. - Alzó la vara el comisario para dar a Pasamonte un castigo en respuesta a sus amenazas; mas D. Quijote se puso en medio y ...
DON QUIJOTE. - De todo cuanto me habéis dicho, hermanos carísimos, he sacado en limpio que, aunque os han castigado por vuestras culpas, las penas que vais a padecer, no os dan mucho gusto, y que vais a ellas muy de mala gana, quiero rogar a estos señores guardas que sean servidos de desataros y dejaros ir en paz.
GUARDIA II. - ¡Donosa majadería! ¡Mira con lo que ha salido al cabo el rato! Que soltemos a los que van presos. ¡Váyase señor su camino adelante y no ande buscando tres pies al gato!
NARRADORA. - Oyendo estas palabras Don Quijote se enfadó tanto que arremetió al guardia que las había dicho.
DON QUIJOTE. - Vos sois el gato, el rato y el bellaco. Toma (Le da con la lanza)
GUARDIA II. - ¡Ay mi cabeza! ¡Guardas, venid a mí, socorredme!
NARRADORA. - Los otros guardias vinieron corriendo a socorrerlo abandonando el cuidado de los presos lo que aprovecharon estos para soltarse ellos y soltar a Ginés de Pasamonte, el cual viéndose libre tomó la escopeta de uno de los guardas y apuntando a unos y señalando a otros, sin dispararla los hizo huir a todos quedando así todos libres en el campo.
GALEOTE I . - ¡Viva, libres somos!
GALEOTE II. - Huyamos y escondámonos en la espesura de la sierra.
GALEOTE III. No mejor será que nos separemos y nos vayamos cada uno por su lado.
DON QUIJOTE. - Un momento. ¡Cállense todos! ¡Párense todos y escuchen lo que he de decirles.
NARRADORA. - Ante las voces dadas por Don Quijote todos se quedaron en silencio y lo escucharon.
DON QUIJOTE. - De gente bien nacida es agradecer los beneficios que reciben. Es mi voluntad que cargados con esas cadenas que quité de vuestros cuellos vayáis a la ciudad del Toboso y os presentéis ante la señora Dulcinea del Toboso y le contéis punto por punto los favores que de mí habéis recibido.
NARRADORA. - Al punto Ginés de Pasamonte tomó el mando del grupo de presos y contestó a don Quijote.
QUINTO GALEOTE. - Lo que vuestra merced nos manda es imposible de toda imposibilidad cumplirlo, porque si vamos juntos por los caminos y con las cadenas como vuestra merced dice pronto echarían de ver que éramos fugitivos y volverían a cogernos presos. Dese por contento con dos o tres padresnuestros y avemarías que nosotros rezaremos y en paz.
DON QUIJOTE. - Pues cómo en paz. ¡voto a tal! que habéis de ir como os he dicho y además vos con el rabo entre las piernas y toda la cadena a cuestas.
NARRADORA. - Oído esto Ginés de Pasamonte hizo señas a los demás y comenzaron a apedrear a D. Quijote dejándole malherido.
GALEOTE V. - Está loco y nosotros no vamos a ir al Toboso ¡Apedrearlo!
GALEOTE I. - Eso es. No vamos a ir a ningún sitio. Toma una pedrá de recuerdo. (Le tira una bola de papel como si fuera una piedra)
GALEOTE II. - Y esta otra por mí. (Le tira otra piedra)
GALEOTE III. - Sí. Toma y esta por Dulcinea. (Le tira otra piedra)
(Todos le tiran piedras y le dan voces)
GALEOTES. - Toma que estas más loco que una cabra. Toma por mentecato. etc
NARRADORA. - y así fue que llovieron sobre ellos tantas piedras y guijarros que solos quedaron jumento y Rocinante, Sancho y Don Quijote. Rocinante tendido junto a su amo, que también había caído de otra pedrada. Sancho en pelota puesto que le habían robado los pantalones y D. Quijote mosqueadísimo de verse tan mal parado por los mismos a quien tanto bien había hecho.
LA AVENTURA DE LOS REBAÑOS
LA AVENTURA DE LOS REBAÑOS
DECORACIÓN DEL ESCENARIO.
Se puede decorar el frontal del escenario con un mural grande de papel continuo en el que aparezcan dos rebaños de ovejas situados en sendas colinas como si fueran avanzando uno hacia el otro.
Los niños que hacen de pastores se pueden colocar al lado del mural como si formaran parte del dibujo.
PERSONAJES:
D. QUIJOTE. - Niño alto y delgado disfrazado de Quijote
SANCHO PANZA. - Niño bajo y gordito disfrazado de Sancho.
TRES PASTORES. - Niños disfrazados de pastores parecidos a los pastorcillos de navidad. Con zamarras, zurrones, sombreros cayados etc.
OVEJAS. - Cuatro o cinco niñas disfrazadas de ovejas.
DURACIÓN APROXIMADA. Quince minutos.
ACTO I
En estas iban don Quijote y Sancho conversando amigablemente, Caballeros los dos de sus respectivas cabalgaduras cuando D. Quijote vio que que por delante de ellos y hacia la mano derecha se movía una gran polvareda y en viéndola se volvió a Sancho y le dijo:
DON QUIJOTE. - Te digo Sancho que este será el día en que se verá el valor de mi brazo.
SANCHO. - ¿Por qué dice eso vuestra merced?
DON QUIJOTE. - ¿Acaso no ves esa nube de polvo que se mueve por allí?
SANCHO. - ¿No he de verla? Claro que la veo.
DON QUIJOTE. - Pues has de saber que esa nube de polvo está ocasionada por un poderosísimo ejército que sin duda está presto a la batalla.
SANCHO. - Pues digo yo que en ese caso deben ser dos los ejércitos pues por este otro lado se deja ver otra nube de polvo más.
NARRADORA. - Se fijó D. Quijote por donde le decía Sancho y efectivamente comprobó que otra gran nube de polvo se acercaba en dirección a la primera y dijo:
DON QUIJOTE. - (Hace gestos de que ve las dos nubes de polvo señalando hacia los dos lados) - Dices bien amigo Sancho. Dos son los ejércitos que a lo que veo se han de enfrentar en descomunal batalla.
NARRADORA. - Así que la polvareda se fue aclarando Sancho se dio cuenta que lo que había causado tanto polvo eran dos rebaños de ovejas que venían andando uno hacia el otro y así se lo hizo saber a su amo D. Quijote.
SANCHO. - Repare vuestra merced que lo que levanta la polvareda no son ejércitos sino rebaños.
(Los niños que hacen de ovejas empiezan a balar, los que hacen de pastores dan voces a las ovejas y los que hacen de perros ladran. Se forma un tumulto de gritos, balidos y ladridos)
DON QUIJOTE. - ¿Qué rebaños dices? Acaso no oyes los gritos de los soldados. (Se calla y hace señas a Sancho para que escuche. Los que hacen de ovejas balan) ¿Lo oyes ahora? ¿Y las arengas y órdenes de sus capitanes y jefes? (Se calla y hace lo mismo que antes. Ahora los pastores dan voces a las ovejas)
PASTOR I. - ¡Oveja merina no te salgas del camino!
PASTOR II. - Ríaa oveja.
PASTOR III. - Ría carnero.
PASTOR. I. - Detén tus ovejas que se van a juntar con las mías.
SANCHO. - Pues yo le digo señor que no oigo otra cosa que a pastores dando voces a sus ovejas.
DON QUIJOTE. - Sin duda amigo Sancho el miedo te turba los sentidos y te hace ver y oir cosas que en nada se parecen a la realidad.
SANCHO. - No se yo si será eso así.
DON QUIJOTE. - Acaso no ves allí al valeroso Supermán el que volaba como pájaro y con solo una mano detenía rayos y centellas.
SANCHO PANZA. - Pues no veo sino un carnero.
DON QUIJOTE. - Y por aquesta otra parte no distingues al valeroso hombre Araña colgando de sus hilos y avanzando ya dispuesto a la lucha.
SANCHO PANZA. - Hombre Araña decís pues yo no veo otra cosa que un pastor al lado de su perro.
DON QUIJOTE. - Y por el otro ejército ¿Acaso no vislumbras las barbas del malísimo Bin Laden odiado y temido de todos?
SANCHO PANZA. -
DON QUIJOTE. - Tantas ganas tengo de entrar en batalla que aunque veo por allí muchos cientos de famosos y esforzados caballeros doy por terminado su nombramiento y ya me apresuro a entrar en combate. Pues se que este será un gran día y estos caballeros presto conocerán el valor de mi brazo.
NARRADORA. - Viendo Sancho que ya era de todo punto imposible convencerlo de que lo que iba a atacar no eran ejércitos sino rebaños. Resignose al destino hízose a un lado y dejole marchar no sin antes advertirle por última vez.
SANCHO PANZA. - Vuelva aca desdichado de mí y de la madre que me parió. Vuelva y mire que no son gigantes ni Supermanes ni Binladen ni nada que se le parezca sino ovejas y carneros.
DON QUIJOTE. - Allá voy. Caballeros que seguís bajo la bandera del valeroso Supermán del arremangado brazo. Seguidme todos veréis como os ayudo a derrotar a vuestros enemigos.
NARRADORA. - Y diciendo esto se adentró en medio de los rebaños dando lanzadas por aquí y por alla con tanta fuerza que al momento dejó en el campo no menos de siete ovejas muertas. Los pastores le daban voces diciendo que no hiciera eso pero de nada servían sus palabras.
PASTOR I. - ¿Pero qué hace vuestra merced? ¿es que se ha vuelto loco?
PASTOR II. - ¡Deja las ovejas desgraciao! ¡Que me vas a buscar la ruina!
PASTOR III. -¡Para! ¡Detente! ¡Vamos a tirarle piedras que nos mata todas las ovejas!
DON QUIJOTE. - ¡Malandrines! No huyáis que un solo caballero os derrotará a todos.
NARRADORA. - Los pastores al ver que no hacía caso comenzaron a tirarle piedras hasta que consiguieron tirarlo del caballo.
(Los pastores le tiran bolas de papel como si fueran piedras)
PASTOR I. - Toma esta pedrá.
PASTOR II. - A ver si te gusta esta peladilla.
DON QUIJOTE. - ¡Ay mis costillas! ¡Muerto soy voy a tomar un poco de medicina milagrosa.
PASTOR III. - Toma en toda la boca.
DON QUIJOTE. - (Cayéndose al suelo) ¡Ay mis dientes! Por lo menos me ha arrancao tres o cuatro.
NARRADORA. - Y era verdad aquella pedrada que le había dado en la boca le había arrancado tres dientes y cuatro muelas. Acudió Sancho y le ayudó a levantarse.
SANCHO PANZA. - ¿No le dije a vuestra merced veinte veces que no eran ejércitos sino rebaños?
DON QUIJOTE. - Calla Sancho. Todo esto es obra de aquel sabio enemigo mío que envidioso de la fama que yo iba a coger ha convertido a los ejércitos en rebaños.
SANCHO PANZA. - No sé, no sé.
DON QUIJOTE. - Es verdad lo que yo te digo y si quieres convencerte solo tienes que ir detrás de ellos y esconderte detrás de aquella colina y verás como de aquí a un rato otra vez se vuelven a convertir en ejércitos.