Para los maestros.
A modo de preámbulo
Reflexiones no es una obra de teatro, aunque esté en un blog pensado para teatro escolar, como su nombre indica, es un conjunto de pensamientos personales y como tal subjetivos pretendiendo, eso si, quitarles la mayor parte de esa subjetividad inevitable que transmitimos al escribir. Con ellos, quiero, solamente crear un instrumento que pueda servir para educar. Digo todo esto con la intención de que nadie de los que os dispongáis a leer estas líneas, os sintáis engañados. Aquí reflexiono y expreso mis particulares ideas sobre nuestra sociedad, la política o la religión. Nada más. El que quiera que me lea, el que no, que no lo haga.
Reflexión 1ª ¿QUÉ ES LA DEMOCRACIA?
La palabra democracia, como todos sabemos procede de dos palabras griegas; “demos” que significa “pueblo” y “krátor” que es gobierno, en su conjunto significaba el gobierno del pueblo. Es decir el pueblo, todo el mundo, se gobierna solo y que felices son, colorín colorado. Esto, dicho así, suena muy bien pero no es exacto. Traduzcamos de nuevo; Krátor es gobierno pero “demo” no es exactamente pueblo, o al menos no toda la gente, aclaremos que “el demo” era una circunscripción más bien geográfica administrativa dentro de la ciudad-estado. Para entendernos, una especie de barrio actual. Dentro del demo podían vivir entre 200 ciudadanos varones, 600 familiares de esos ciudadanos (mujeres e hijos menores de 20 años), 400 esclavos de esos ciudadanos mas 300 ó 500 metecos (extranjeros). De ese total de 1.500 personas que estaban adscritas al Demo solamente tenían categoría de ciudadanos 200 y podían votar de esos 200 los que acreditaban haber cumplido con sus obligaciones civiles y militares. Sigamos, la democracia como forma de gobierno apareció en Grecia, como una forma de gobernar las polis, ciudades estados griegas, y surgió después de un largo proceso, después de pasar por diferentes formas como; aristocracias, tiranías, monarquías, oligarquías.
Podemos decir que aquella, era una democracia directa, porque eran los ciudadanos reunidos en asamblea en el ágora, la plaza pública, los que tomaban las decisiones más importantes sobre el gobierno de su ciudad. Pero, ¡ay!, nada es perfecto, porque el rango de “ciudadano,” que daba derecho al voto, no lo tenían todos los habitantes de la polis, ni siquiera todos los componentes del demo. Solo votaban los que tenían el rango de ciudadanos, que mira por donde, era una clase minoritaria, aunque si muy representativa. Para ser ciudadano debían demostrar ser hijos de padre ciudadano y madre procedente de ciudadano y haber cumplido con sus obligaciones civiles o militares para con la polis. No eran ciudadanos y por tanto no podían votar ni los esclavos, ni tampoco extranjeros o hijos de extranjeros, ni por supuesto las mujeres.
Visto esto, podemos comparar la democracia ateniense nacida, a partir de las reformas de Clístenes en el 510 a. de C. hace 2.520 años, con nuestra actual y jovencísima democracia, salida de las urnas el año 1.978 cuando votamos la actual Constitución.
¿LAS DEMOCRACIAS EUROPEAS SON AUTÉNTICAS DEMOCRACIAS?
A primera vista diremos que si, pero solo a primera vista. Es cierto que hemos mejorado mucho, sobre todo en el punto clave de que ahora la categoría de ciudadano, y por lo tanto el derecho al voto, lo poseen muchas más personas, eso es cierto. Votan las mujeres, votan muchos extranjeros en las municipales, ya no tenemos esclavos. Pero digo a primera vista solamente, porque, ¿de qué sirve que vote más gente si no votan nada? Me explico, solo votamos cada cuatro años, los griegos lo hacían todos los meses, y no votamos leyes concretas ni siquiera propuestas concretas para solucionar problemas, votamos a unos partidos políticos quienes a su vez proponen en listas cerradas a una serie de personas que la mayoría de los ciudadanos no conocemos más que en fotografía y esas personas desconocidas para millones de ciudadanos son las que luego están encargadas de votar las leyes y tomar las decisiones para resolver los problemas que nos atañen. Se da un rodeo muy grande para llegar al mismo sitio, el gobierno de la polis.
¿ESO ES VOTAR ALGO?
Seguimos comparando. La democracia Ateniense era directa, su máximo órgano de gobierno, la Ekklesía” o asamblea, lo más parecido a los parlamentos actuales, estaba compuesto por todos los ciudadanos mayores de 20 años que quisieran participar y podía llegar a tener hasta 6.000 miembros, si, han leído bien, su asamblea aun con ser selectiva era más representativa que la nuestra. Los ciudadanos atenienses por lo tanto podían decidir con sus votaciones en la Asamblea: las leyes por las que querían regirse, la declaración de guerra a otra ciudad, la decisión de firmar la paz, la pena de muerte, el ostracismo o expulsión del país, los impuestos, la elección de sus generales, la elección de un determinado número de funcionarios, participar en el sorteo del resto y creo que algunas cosas más que se me han olvidado. El número de reuniones de la Asamblea que empezó siendo de diez al año, una por mes, acabó siendo de cuarenta al año. Visto esto para los ciudadanos atenienses participar en la política, es decir en el gobierno de la polis era tanto un derecho como una obligación y estaban mal vistos aquellos ciudadanos que no acudían a votar o no demostraban entusiasmo por los asuntos públicos o de gobierno, a estos se les llamaba “vagos”. Pericles dijo en un discurso “No es que consideremos a estos ciudadanos que participan poco en estos asuntos, como poco ambiciosos, sino como inútiles”. ¿Qué calificativo nos daría Pericles a los actuales ciudadanos, si levantara la cabeza ahora, 2.500 años después? ¿Inútiles? ¿Borregos? ¿Conformistas? ¿Cómodos? Porque, retomando la pregunta inicial. ¿Nosotros votamos algo? Me diréis con razón; votamos "paquetes de promesas" que nos hacen los diferentes partidos cuando nos mandan propaganda para que los votemos. Es verdad lo único que votamos son promesas. Y por desgracia cuando hace viento y últimamente sopla fuerte...Ni siquiera los partidos garantizan la honradez de sus nominados al Parlamento o al Senado, se suceden los casos de corrupción y los ciudadanos de a pie asistimos impotentes a este circo en el que se ha convertido la política.
Ahora, y para terminar nos podemos hacer esta otra pregunta. Los que van a votar, ¿en qué piensan cuando votan a determinado partido?, en otras palabras, ¿se vota cerebralmente o visceralmente?
Ahora, y para terminar nos podemos hacer esta otra pregunta. Los que van a votar, ¿en qué piensan cuando votan a determinado partido?, en otras palabras, ¿se vota cerebralmente o visceralmente?
Y ahora me vais a permitir que me salga un poquito del tema y os ponga un ejemplo. Soy un apasionado defensor de la educación emocional, soy consciente de la importancia que tienen las emociones en nuestras vidas, pero de ahí a pensar que todos los actos de nuestra vida debemos hacerlos emocionalmente me parece una aberración. Seguidme. Si una madre para salvar la vida de su hijo se enfrenta al dilema de que tiene que hacerle daño, se olvida del dolor que le va a causar y opta cerebralmente por la solución más efectiva.
Nos han o nos hemos acostumbrado, digo nos hemos porque ahí tenemos todos mucha culpa, a: trabajar, cotizar a hacienda, sentarnos cómodos en el sofá, ver mucha televisión y consumir lo que nos dicen que debemos consumir, nos hemos convertido en animales de pesebre, de lo demás, lo importante, ya se encargan ellos. Papá Estado se preocupa de todos nosotros cual Dios protector. Nosotros eso sí, nos consideramos muy demócratas porque votamos cada cuatro años...¡Que barbaridad! Votamos una vez cada cuatro años. No tenemos claro qué o a quién votamos, ni que nuestro voto sirva para algo, ni que a la persona que votamos porque pensamos que personifica nuestras ideas, al poco de salir elegido, nos de la espantá y se nos pase al otro bando, pero bueno nos dicen que votemos y votamos. Aunque luego se nos ponga cara de tontos, o de borregos...o de otra cosa y claro así nos va.
Nos han o nos hemos acostumbrado, digo nos hemos porque ahí tenemos todos mucha culpa, a: trabajar, cotizar a hacienda, sentarnos cómodos en el sofá, ver mucha televisión y consumir lo que nos dicen que debemos consumir, nos hemos convertido en animales de pesebre, de lo demás, lo importante, ya se encargan ellos. Papá Estado se preocupa de todos nosotros cual Dios protector. Nosotros eso sí, nos consideramos muy demócratas porque votamos cada cuatro años...¡Que barbaridad! Votamos una vez cada cuatro años. No tenemos claro qué o a quién votamos, ni que nuestro voto sirva para algo, ni que a la persona que votamos porque pensamos que personifica nuestras ideas, al poco de salir elegido, nos de la espantá y se nos pase al otro bando, pero bueno nos dicen que votemos y votamos. Aunque luego se nos ponga cara de tontos, o de borregos...o de otra cosa y claro así nos va.
VENTAJAS DE LA DEMOCRACIAS DIRECTAS
En las democracias directas los ciudadanos son protagonistas y responsables de su vida política, social y económica. Si, porque, se produce en la polis un problema, pues nos reunimos en la plaza, se plantea el problema, se aportan soluciones y se vota la que parece más adecuada. Que luego resulta que no, que nos hemos equivocado, pues nada nos volvemos a reunir y se vota otra solución. Así funcionaban y funcionan hoy día las democracias directas o casi-directas. Lo de tenerse que reunir a cada dos por tres, o mísmamente para votar, que sin duda, resultaría inviable, hoy lo podríamos resolver informáticamente, como todo el mundo sabe, sin salir de casa.
Había mayor implicación de los ciudadanos en la vida pública y por supuesto mayor responsabilidad y compromiso de todos, de lo que se derivaba un patriotismo (Amor a la Patria) que ya quisieran para sí muchos políticos o militares de hoy.
Estoy claramente convencido de lo que voy a decir: El pueblo, es decir toda la gente, se dignifica practicando la democracia directa, y se aborrega, se convierte en masa, pierde su libertad, cuando practica la democracia representativa actual.
Estoy claramente convencido de lo que voy a decir: El pueblo, es decir toda la gente, se dignifica practicando la democracia directa, y se aborrega, se convierte en masa, pierde su libertad, cuando practica la democracia representativa actual.
¿Recuerdan ustedes las guerras médicas?
Si, las guerras Médicas fueron las que libraron griegos contra persas en el siglo V. (a. de C). La batalla de Maratón tuvo lugar en el año 490 a. de C. Hubo tres y en todas los griegos que a priori eran inferiores, le zurraron la badana a los persas. Cualquier historiador que leáis, os dirá que la clave de este triunfo contra pronóstico estuvo en la diferencia de los dos ejércitos. El de Darío o Jerjes formado por un conglomerado de esclavos, mercenarios o aventureros que participaban en la guerra obligados o solamente por conseguir el botín y el de los griegos, ciudadanos libres que iban a la guerra para seguir defendiendo su libertad y luchaban con todas sus fuerzas y morían si era preciso por conseguirlo. Copio literal de POLIS Historia Universal Vicens-Vives "Contra lo que podía esperarse, el pequeño cuerpo de guerreros atenienses, mandados por MILCÍADES, combatiendo con disciplina y ardor patriótico, derrotó a la masa de sus enemigos" Lo que decíamos, cuando se trata de defender algo que, entre todos hemos construido, somos capaces de dar la vida. ¿Qué pasaría ahora?
Ante las buenas críticas recibidas, sabias indicaciones y sugerencias, meto aquí un inciso a modo de precisión histórica para responder a mi amigo que me decía no hace mucho; "- De acuerdo, Julián, la democracia ateniense, fue modélica en su tiempo, pero ¿cómo acabó?, como el rosario de la aurora". Reconozco que es verdad y me vais a permitir que os cite a Aristóteles (384 - 322 a de C.) "Es necesario tener en la mente un gobierno no sólo perfecto sino también realizable y que pueda fácilmente adaptarse a todos los pueblos" (Pol.,III, 9) cito su obra "Política". Al igual que Platón Aristóteles ya distinguía tres tipos fundamentales de constituciones (Formas de gobierno), monarquía o gobierno de uno, aristocracia o gobierno de los mejores y democracia o gobierno de la multitud, entre ciento cincuenta y ocho diferentes. Pero como hombre sabio que era ya habló en aquel tiempo, y es a donde quiero ir a parar, de las distintas degeneraciones de estas formas de gobierno. "La monarquía degenera en tiranía, cuando el monarca se olvida de gobernar para el bien de todos y busca el interés suyo propio. La aristocracia degenera en oligarquía cuando se centra en defender los privilegios de los pudientes "oligarcas" y la democracia degenera en demagogia. Esto de demagogia ya os empieza a sonar, se define como; 1. Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular. 2. Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos tratan de conseguir o mantener el poder. Yo añado citando a otro gran lider "El que tenga oídos para oir que oiga". Concluyendo y vuelvo a citar a Vicens Vives "Muerto Pericles debido a una epidemia que se propagó en Atenas en el 429 a. de C. y en plena guerra contra Esparta faltó el hombre genial que lo sustituyera, tomaron entonces las riendas de la democracia Niceas y Cleón, un conservador y un demagogo, ambos incompetentes compartieron la dirección de la política y Atenas cayó en manos de aventureros como Acibíades que contribuyeron a su futura destrucción."
Ante las buenas críticas recibidas, sabias indicaciones y sugerencias, meto aquí un inciso a modo de precisión histórica para responder a mi amigo que me decía no hace mucho; "- De acuerdo, Julián, la democracia ateniense, fue modélica en su tiempo, pero ¿cómo acabó?, como el rosario de la aurora". Reconozco que es verdad y me vais a permitir que os cite a Aristóteles (384 - 322 a de C.) "Es necesario tener en la mente un gobierno no sólo perfecto sino también realizable y que pueda fácilmente adaptarse a todos los pueblos" (Pol.,III, 9) cito su obra "Política". Al igual que Platón Aristóteles ya distinguía tres tipos fundamentales de constituciones (Formas de gobierno), monarquía o gobierno de uno, aristocracia o gobierno de los mejores y democracia o gobierno de la multitud, entre ciento cincuenta y ocho diferentes. Pero como hombre sabio que era ya habló en aquel tiempo, y es a donde quiero ir a parar, de las distintas degeneraciones de estas formas de gobierno. "La monarquía degenera en tiranía, cuando el monarca se olvida de gobernar para el bien de todos y busca el interés suyo propio. La aristocracia degenera en oligarquía cuando se centra en defender los privilegios de los pudientes "oligarcas" y la democracia degenera en demagogia. Esto de demagogia ya os empieza a sonar, se define como; 1. Práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular. 2. Degeneración de la democracia, consistente en que los políticos, mediante concesiones y halagos a los sentimientos elementales de los ciudadanos tratan de conseguir o mantener el poder. Yo añado citando a otro gran lider "El que tenga oídos para oir que oiga". Concluyendo y vuelvo a citar a Vicens Vives "Muerto Pericles debido a una epidemia que se propagó en Atenas en el 429 a. de C. y en plena guerra contra Esparta faltó el hombre genial que lo sustituyera, tomaron entonces las riendas de la democracia Niceas y Cleón, un conservador y un demagogo, ambos incompetentes compartieron la dirección de la política y Atenas cayó en manos de aventureros como Acibíades que contribuyeron a su futura destrucción."
¿Ustedes creen que en nuestra democracia gobierna de verdad el pueblo?
Nuestra democracia, al igual que casi todas las democracias occidentales modernas es una democracia representativa. El pueblo no vota directamente los asuntos de gobierno sino que delega en unos representantes que lo hacen por él. El origen de las democracias representativas está en las ideas de los ilustrados franceses; Voltaire y Montesquieu. La idea en aquel momento era “Todo para el pueblo pero sin el pueblo” porque el pueblo entonces era mayoritariamente inculto, ignorante y analfabeto y por lo tanto incapaz de gobernarse a sí mismo. Debía ser gobernado por gente más preparada y más sabia. ¿Lo vais entendiendo?
Limitarse a votar cada cuatro años a unos señores, representantes de nuestras ideas políticas, se supone también que de nuestra manera de pensar y de vivir , honradamente o menos honradamente, pero que mire usted por donde, yo no los conozco de nada, ni podemos cambiarlos en el orden de las listas, son listas cerradas, faltaría más. y delegar en ellos, como el que hace un poder notarial para que decida por ti en tal o cual gestión de las muchas que nos acaecen en la vida, no me parece que sea esta la mejor forma de democracia. Al menos no fue así como fue concebida por los que la crearon.
Además la cosa se simplifica todavía más con el actual bipartidismo, Por un lado la derecha y por el otro la izquierda. Oiga usted y los que no somos de derechas ni de izquierdas, ni del centro y que tenemos un pensamiento político perfectamente definido y libre, con esto de libre quiero decir que no profesamos ningún "credo" político, es decir que no tenemos orejeras en ningún ojo y miramos y también vemos por los dos y por eso nuestro pensamiento político no coincide plenamente con ninguno de los pensamientos con representación política, que creo que somos la gran mayoría, ¿a quién votamos?, a nadie, por supuesto, nos abstenemos porque no nos sentimos representados por nadie. Sin embargo nosotros, los absentistas, no lo somos por apatía política. Votaríamos de buena gana leyes o decisiones que luego nos afectan, como hacen en Suiza. Necesitamos que funcione una verdadera democracia, la democracia directa.
Podemos seguir hablando de lo que significa que gobierne el pueblo, de cómo puede gobernar un pueblo. Si así lo hacemos estaremos adentrándonos en la auténtica DEMOCRACIA.
¿QUÉ PASA EN SUIZA?
En Suiza, para empezar diremos que es el país de Europa, donde se practica, actualmente, la Democracia más directa. Allí se hacen cosas que en nuestro país nos parecerían utópicas. Vean si no. “Los candidatos en las listas de partido, son organizados por los votantes y no por los partidos”. Las leyes más importantes son votadas por el pueblo en referéndum. Leyes como: "El aborto" "La eutanasia" "Los matrimonios entre homosexuales" "Ley de extranjería" "Ley de educación" "Libertad de culto religioso" "Poder construir mezquitas" y un larguísimo etc, son votadas por los ciudadanos. Un dato muy significativo y que podéis sacar de cualquier enciclopedia de historia o hemeroteca es que de todos los referendums celebrados en Europa a partir de la Segunda Guerra Mundial, el 75% se han celebrado en Suiza. Esto demuestra a los escépticos y a los que ponen pegas ante la posibilidad de celebrar referendums que es posible hacerlo y yo añadiría que se debería hacer...
¿UN CAMBIO, UNA REVOLUCIÓN?
¿UN CAMBIO, UNA REVOLUCIÓN?
Nos hace falta una revolución espiritual, como el respirar. Urge llamar las cosas por su nombre, urge salir del Estado de la Comodidad (Bienestar) en el que nos mantienen adormecidos, urge salir de la filosofía hedonista, urge salir del borreguismo, echamos en falta a aquella juventud reivindicativa que fuimos nosotros, cuando éramos universitarios y reivindicábamos los famosos tres derechos; expresión, reunión y asociación y que se resumía en una palabra LIBERTAD y que por pedirla, "los grises" nos corrían por las calles de Salamanca, o de Madrid, o de Granada y al que cogían, lo fichaban, lo encerraban o de muy poco lo dejaban ir con un par de palos en las costillas. ¡Qué tiempos aquellos! Ahora disponemos de toda la libertad, podemos ser inconformistas, y aspirar a algo mejor y ¿qué hacemos?
Estamos en crisis económica profunda, casi en una situación grave de emergencia, como una guerra, y en lugar de ponerse de acuerdo todos los políticos, esos que nos dicen representar, formar un frente común, un gobierno de emergencia, donde estuvieran representadas todas las opciones políticas, y aportar TODOS soluciones para salir de ella, siguen los partidos enfrentados entre sí. Y el partido en el poder se ve que descubre que el enemigo es el pueblo llano, nosotros mismos, y nos ataca, nos sube los impuestos a los de siempre, nos hace trabajar más, y nos paga menos. Si salimos de la crisis ya se encargarán otros de ponerse la medallita. Cada vez nos exigirán mayores esfuerzos económicos. Si fuéramos listos actuaríamos del mismo modo que los hilotas (Siervos en la Grecia antigua) exigieron sus derechos de ciudadanía después de haber participado en las guerras contra los persas espero que el pueblo europeo exija a sus gobernantes la vuelta a una democracia directa y auténtica en pago al sacrificio económico que está haciendo. Pero bueno este, la crisis económica, podía ser el tema de la próxima reflexión. Ya veremos.