UN SALUDO INICIA
LA AMISTAD
Esta
dramatización es muy sencilla, no requiere apenas memorización. Se puede
representar con niños de cualquier edad.
ESCENARIO.
No es necesario montar
un escenario especial. Como se supone que la acción transcurre en la calle y
esta obrita es una especie de entreacto, se puede aprovechar la decoración de
cualquier otra obra.
PERSONAJES:
PRESENTADORES.
Una pareja de presentadores, niños o niñas, como gustéis.
NARRADOR. - Niño
o niña que lea bien. Si lo van a representar niños de infantil puede hacer de
narradora la maestra.
DOS
CAVERNÍCOLAS. - Dos niños disfrazados de cavernícolas.
DOS ROMANOS. Dos
niños disfrazados de romanos.
DOS CHINITOS. -
Dos niños o niñas disfrazados de chinitos.
El niño con un
gorro puntiagudo, de cucurucho, lo podemos hacer con cartulina, y una camisa
grande de su padre, a ser posible de color azul. Le maquillamos la cara con un
bigote, estilo kumfú, y a ser posible una trenza postiza que le
cuelgue por la espalda. Si tenemos en el colegio un chinito de verdad, pues el papel es suyo.
La niña con
vestido largo y floreado, la cara maquillada muy blanca, ojos de chinita y el
pelo recogido en un moño con tres agujas largas, de hacer punto.
AMAS DE CASA.
Dos niñas disfrazadas de amas de casa. A una le ponemos rulos en el pelo y bata
guateada de andar por casa a la otra la vestimos de calle y con un montón de
bolsas como si viniera de la compra, tal cual.
DOS PIELES
ROJAS. Dos niños disfrazados de pieles rojas. Unos vaqueros, a pecho
descubierto, le pintarrajeamos la cara y el torso, le ponemos una sudadera con
unas plumas en la cabeza y listo.
DOS PASOTAS. -
Dos niños caracterizados de pasotas. Con
pantalones vaqueros remendados o rotos, gorras al revés, pendientes por todo;
orejas, nariz, labios, pelo pintado etc.
DOS VIEJECITOS.
- Niños o niñas vestidos de viejecitos o
viejecitas.
UN CAPITÁN Y UN
SOLDADO. - Dos niños vestidos de militares.
DOS PISTOLEROS
DEL OESTE. - Dos niños o niñas disfrazados de pistoleros.
DOS HOMBRES DE
CAMPO. Dos niños disfrazados de campesinos.
DOS NIÑOS
CHICOS. – Dos niños chicos sin disfrazar acompañados de dos niñas mayores que
ellos y disfrazadas de sus mamás.Esta lista se puede alargar todo lo que
queramos introduciendo personajes pintorescos o de profesionales.
DURACIÓN
APROXIMADA. Diez minutos.
OBJETIVOS
PEDAGÓGICOS. EL SALUDO.
El saludo; como
inicio de una conversación, o símplemente como encuentro fugaz de dos o más
personas, tiene una enorme importancia
no solo en las relaciones comerciales, los agentes comerciales y hombres de
negocios saben muy bien de este hecho, sino en todo tipo de relación social o
familiar.
En la escuela debe
ser una práctica diária, iniciar la primera clase saludándose con cariño
diciéndole al otro algo agradable.
Debemos enseñar
a los niños a saludarse y a que lo practiquen en sus casas y en la calle con
sus amigos
UN
SALUDO INICIA LA AMISTAD
PRESENTADORA.
- ¡Buenos días a todos! Los niños y
niñas de primero vamos a representar una obra de teatro titulada “UN SALUDO
INICIA LA AMISTAD”, en ella tratamos de demostrar lo importante que es el
saludo para las personas. Queremos que aprendáis que es bueno que nos saludemos
porque así nos hacemos amigos. Esperamos que os guste y os pedimos que guardéis
silencio.
NARRADOR.
– El saludo es muy importante, es bueno que nos saludemos porque así podemos
iniciar una conversación y nos podemos hacer amigos. Por la mañana al comienzo
del día nos saludamos diciendo ¡Buenos días!, por la tarde decimos ¡Buenas
tardes! Y por la noche decimos ¡Buenas noches! Para demostraros lo bueno que es
el saludo os voy a hacer una demostración. Imaginaros que yo voy por la calle y
me encuentro con un hombre al que no conozco de nada y lo saludo para hacerme
amigo de él.
NARRADOR.
- ¡Hola señor, buenos días!
SEÑOR.
- ¡Buenas Tardes!
NARRADOR.
– Disculpe señor pero por la mañana se dice ¡Buenos días!
SEÑOR.
– Pues yo digo buenas tardes porque para mí ya es tarde y además me duele la
muela.
NARRADOR.
– Bueno, no importa lo bueno es saludarse. ¡Buenas tardes señor!
SEÑOR.
- ¡Buenas noches!
NARRADOR.
- ¿Por qué dice ahora buenas noches? ¿No decía que para usted ahora era la
tarde?
SEÑOR.
– Si pero como me duele la muela yo ahora me voy a la cama por eso digo ¡Buenas
noches!
NARRADOR.
– Qué bromista es usted bueno como usted quiera me alegro de haberle conocido y
buenas noches.
SEÑOR.
- ¡Cómo que buenas noches! Si es por la mañana se dice ¡Buenos días! ¿Está
usted borracho? (Se va corriendo)
NARRADOR.
– Bueno, bueno, como usted quiera lo intentaré en otro momento, cuando se le
haya pasado el dolor de muelas.
(Salen
los dos del escenario)
NARRADORA.
– A continuación vamos a ver como se saludan dos amas de casa el primer día que
se ven.
AMA
DE CASA 1. - ¡Hola!, ¡Buenos días!
AMA
DE CASA 2. - ¡Buenos días señora!
NARRADOR.
– Como habéis visto el primer día solo se dijeron hola porque llevaban mucha
prisa. El segundo día se volvieron a encontrar en el mismo sitio y ya hablaron
un poquito más.
AMA
DE CASA 1. – ¡Hola vecina. ¡Buenos días! tú eres la de ayer!
AMA
DE CASA 2. – Sí y tu también. ¡Buenos días! ¿Cómo te llamas?
AMA
DE CASA 1. – Yo me llamo Ramona. ¿Y tú?
AMA
DE CASA 2. – Pues yo me llamo Felisa y te digo ¡Adiós! Porque tengo un poco de
prisa.
AMA
DE CASA 1. – Yo tampoco me puedo parar porque me he dejado un pollo en el horno
y se me puede quemar.
NARRADOR.
– Se fueron cada una por su lado pero al día siguiente cuando se encontraron ya
ninguna tenía prisa y se hicieron amigas.
AMA
DE CASA 1. - ¡Hola Felisa!
AMA
DE CASA 2. – Hola, hola. ¿A dónde vas Ramona?
AMA
DE CASA 1. – Pues mira voy de compras al mercadona.
AMA
DE CASA 2. - ¿Y qué vas a comprar?
AMA
DE CASA 1. – Compraré; carne, tomates y pan. Y tú ¿también vas de compras?
AMA
DE CASA 2. – Si voy a comprar bebidas.
AMA
DE CASA 1. – Pues vamos juntas y nos hacemos amigas.
AMA
DE CASA 2. – Eso me parece estupendo. ¡Qué alegría! Ya tengo otra amiga.
AMA
DE CASA 1. – Y ahora que tenemos tiempo te voy a contar un secreto.
AMA
DE CASA 2. - ¿Un secreto? ¡Qué emoción!
AMA
DE CASA 2. – Pero vamos andando no sea que nos encontremos con un hombre que
anda por ahí muy enfadado porque le duelen las muelas.
NARRADORA.
– Y sucedió que a partir de ese día gracias a que se saludaron se hicieron
íntimas amigas y ya siempre que se veían se paraban a conversar y a contarse
sus cosas.
NARRADORA.
– A continuación vamos a ver como se saludaron y se hicieron amigos un ladrón y
una mujer policía. Resulta que un ladrón salía por la noche de robar un banco
cuando pasó por allí una mujer policía que andaba vigilando por el barrio.
LADRÓN.
– Ahora que no me ve nadie voy a robar este banco. (Hace como que roba el
banco)
POLICÍA.
- ¡Alto ahí! ¿Qué hace usted?
LADRÓN
- ¡Buenas noches! Le saludo señora policía ¡Muy buenas noches tenga usted!
POLICÍA.
– Sí. Vale, vale. ¡Buenas noches! Yo también te saludo. Pero yo le pregunto ¿qué qué hace usted aquí?
LADRÓN.
– Pues nada que pasaba por aquí y me dije voy a robar el banco y cuando salga
le doy las buenas noches a la policía y nos hacemos amigos.
POLICÍA.
– ¡Muy bonito! ¿Te crees que la policía es tonta? Vamos a ver ¿Cuánto dinero
has robado?
LADRÓN.
– No lo sé, cogí este montón de billetes y salí corriendo, no los he contado
todavía.
POLICÍA.
– Aquí hay 6.000 euros. Eso es mucho dinero y te tengo que llevar a la cárcel.
LADRÓN.
– No me lleves a la cárcel que yo te he saludado, te he dicho buenas noches y
ahora debemos hacernos amigos.
POLICÍA.
– Pero eso no puede ser porque un policía no puede hacerse amigo de un ladrón.
LADRÓN.
– Si porque si somos amigos, no me llevas a la cárcel.
POLICÍA.
– Tengo una idea. ¿De verdad quieres que seamos amigos?
LADRÓN. – De verdad, de verdad.
POLICÍA. – Pues entonces tienes que devolver el
dinero al banco.
LADRÓN. – Tengo que devolverlo todo, todo. ¿No puedo
quedarme un poquito?
POLICÍA, - Nada, no puedes quedarte con nada si
quieres que seamos amigos, o el dinero o yo. ¿Qué prefieres?
LADRÓN. – Bueno vale quiero ser tu amigo. Voy a
devolver el dinero. ¿Ahora ya nos saludamos y nos hacemos amigos?
POLICÍA. – Sí y además te nombro mi ayudante. Ahora nos saludamos
como los policías. (Se saludan militarmente) Nos vamos de patrulla.
NARRADORA. – Gracias a que se saludaron; el
ladrón se hizo amigo de la policía y no volvió a robar más. A continuación vamos a ver como se saludaron
un viejecito y una viejecita que se encontraron en la calle. Aunque estaban un
poco sordos se entendían muy bien y al final se hicieron amigos.
VIEJECITA. - ¡Buenos días Carmelo! ¡A dónde vas?
¿Vas de paseo?
VIEJECITO. – No, Teresa estás equivocada porque yo
no me he tirado un pedo.
VIEJECITA. - ¿Qué dices ahora que se te ha perdido el sombrero?
VIEJECITO. – No, te digo que si quieres acompañarme
que voy a pasear un rato.
VIEJECITA. - ¡Qué pena Carmelo, a mí también se me
ha muerto el gato!
VIEJECITO. – No Teresa, eso está prohibido no
podemos ir a cazar patos.
VIEJECITA. – A muy bien me gusta mucho qué me
invites al teatro.
VIEJECITO. – Si, es verdad, dos y dos son cuatro y
cuatro patas tiene el gato.
VIEJECITA. – ¡Qué gracioso eres Carmelo, anda vamos a pasear un rato conmigo.
VIEJECITO. – Es verdad, me gusta mucho echarle a las
palomas granitos de trigo.
VIEJECITA. – Yo te digo que si quieres ir a pasear
un rato conmigo.
VIEJECITO. – Y yo te digo que no quiero comer higos
que deberíamos echarle a las palomas granitos de trigo.
VIEJECITA. – Bueno como tú quieras vamos a echarle a
las palomas granitos de trigo.
VIEJECITO. – Si, eso es lo que yo digo, que dejes en
paz a las palomas y vámonos de paseo y nos hacemos amigos.
NARRADORA. – Al final se pusieron de acuerdo. Se
fueron de paseo y se hicieron amigos.
Y yo me voy porque viene por allí el señor que le
duelen las muelas y tiene muy mal humor. Mohamed ven a presentar tú anda.
NARRADOR. - Creo que viene por allí el señor aquel
que le dolían las muelas, voy a ver si ya se le ha pasado el dolor y lo saludo
a ver si hoy ya nos hacemos amigos.
¡Hola señor!
¿Ya se le ha pasado el dolor de muelas?
SEÑOR. – Si, ya se me ha quitado.
NARRADOR. – Pues me alegro mucho y entonces
aprovecho para saludarle y decirle que ¡Muy buenos días tenga usted!
SEÑOR. - ¡Cómo que buenos días! Tengo malos días,
malísimos días.
NARRADOR. – Pero ¿Por qué señor si ya no le duelen
las muelas?
SEÑOR. – Pues porque ahora me aprietan los zapatos.
NARRADOR. – Pues eso tiene fácil solución, se los
quita y ya está.
SEÑOR. - ¿Y qué quiere que ande descalzo y pille un
resfriado?
NARRADOR. – No hombre se pone otros que no le
aprieten y ya está se olvida de los malos días y puede saludar con un ¡Buenos
días!
SEÑOR. – No me olvido de los malos días porque para
mí son malos días. No me digas más ¡Buenos días!
NARRADOR. – Mire señor a pesar de eso yo le deseo
que no le aprieten los zapatos, que no le duelan las muelas y tenga usted un
buen día.
SEÑOR. - ¡Qué repetido es usted! Siempre con los
buenos días, es un repetido y un cansino.
NARRADOR. – Solo deseo saludarlo y así empezar a ser
su amigo señor porque un saludo suele ser el inicio de una amistad.
SEÑOR. – Ya se lo que le pasa está usted borracho
como el otro día, anda lárguese y déjeme en paz.
NARRADOR. – Pero hombre si solo quiero saludarle, es
bueno que las personas se saluden.
SEÑOR. - ¿Es que no tiene otra cosa que hacer? ¿No
tiene que ir al trabajo? Así está España, por eso estamos en crisis. Yo me voy.
NARRADOR. – Yo comprendo que el señor esté malhumorado
porque claro si le aprietan los zapatos tiene tanto dolor como cuando le dolían
las muelas, tendré que tener paciencia y lo intentaré en otra ocasión.
NARRADORA. – A continuación vamos a ver como se
saludan una exploradora muy valiente y un negrito de la selva tropical.
EXPLORADORA. – Soy una exploradora y voy a explorar
esta selva tropical de África. Tengo que ir con cuidado porque en las selvas
suelen vivir animales muy peligrosos como tigres, serpientes o gorilas. Pero yo
soy muy valiente, yo no me asusto fácilmente. Puedo matar a un león o mil
leones.
NEGRITO. – Uuuuuuuu
EXPLORADORA. - ¡Qué susto! ¿Será un león? Por aquí
no se ve ningún león, además a mí no me dan miedo los leones. También puedo
despedazar a cien tigres. Seguiré explorando.
NEGRITO.- Uuuuuuuuuuu.
EXPLORADORA. - ¡Qué miedo! ¿Será un tigre? El caso
es que no me dan miedo los tigres. Seguiré explorando un poquito más. Puedo
destripar a todas las serpientes.
NEGRITO. – Uuuuuuuuuu.
EXPLORADORA. – Ya no puedo más, o me come una fiera
o me va a dar un ataque al corazón. Yo me largo de aquí, no quiero explorar
más. Me voy a mi casa y me escondo debajo de la cama.
(Sale el negrito de detrás de las cortinas y se
asustan los dos)
NEGRITO. – ¡Qué miedo!
EXPLORADORA. – ¡Qué susto! ¡Menos mal que solo es un
negrito!
NEGRITO. - ¡Buenos días!
EXPLORADORA. –
¡Buenos días negrito! ¿Tú vives aquí en esta selva?
NEGRITO. – Si yo vivir aquí.
EXPLORADORA. – Entonces conoces bien esta selva que
me han dicho que es muy peligrosa, podemos hacernos amigos. Dime ¿hay tigres
furiosos en esta selva?
NEGRITO. – No.
EXPLORADORA. – ¿Hay serpientes venenosas en esta
selva?
NEGRITO. – No.
EXPLORADORA. – Hay hienas hambrientas en esta selva.
NEGRITO. – No.
EXPLORADORA. – Entonces ¿que fiera es la que abunda en esta selva para ser tan
peligrosa?
NEGRITO. – Hay exploradoras.
NARRADORA. – A continuación vemos como se saludan
dos panquis muy pasotas y con mucha cara dura.
PANQUI 1. – ¡Pero qué pasa tronco!
PANQUI 2. - ¡Qué dices colegui!
PANQUI 1. - ¡Vamos a saludarnos tío!
PANQUI 2. – Si, vamos a hacer el saludo panqui.
(Hacen un saludo con las manos)
PANQUI 1. – Pan.
PANQUI 2. – Pan.
PANQUI. 1. – Pan.
PANQUI. 2. – Pan.
PANQUI. 1 y 2. – Panqui.
PANQUI. 1. – Bueno ¡Qué te cuentas tío!
PANQUI. 2. – Menos dinero, te puedo contar de
todo estoy más pegao que un sello tío.
PANQUI. 1. – Pues entonces lo mismo que yo que no
veo un euro ni con un telescopio tío.
PANQUI. 2. -
Y tú a dónde vas, ¿vas de curro?
PANQUI. 1. - ¡Qué curro ni qué curro, que no te
enteras colega yo voy de botellón, ¿no ves que llevo una botella?
PANQUI 2. - ¿Me invitas a tu
botellón colegui?
PANQUI 1. – Vale vente conmigo
de botellón.
PANQUI
2. - Un momento colega. Llevas la botella vacía. ¿Qué vamos a beber?
PANQUI
1. – Yo aporto la botella vacía y tú la llenas de líquido. ¿Qué quieres que lo
ponga todo yo?
PANQUI
2. – Pues eso no puede ser.
PANQUI
1. - ¿Por qué no puede ser tronco?
PANQUI
2. – Pues porque no tengo dinero tío, qué pasa.
PANQUI
1. – Pues plántate en esta esquina y pide dinero prestado, mira por allí viene
un señor con pinta de estar forrado pídele diez euros para el botellón.
PANQUI
2. - ¿Tronco me prestas diez euros para irme de botellón?
SEÑOR.
- ¡No te da vergüenza pedir dinero para emborracharte! Poneros a trabajar que
yo no os doy ni un euro. ¡Así está España!
PANQUI 1. – No pasa nada con
botellón o sin botellón seguimos siendo amigos colegui.
NARRADORA.
– A continuación veremos cómo se saludaron y se hicieron amigos una doctora y
un enfermo.
DOCTORA.
– Que pase el siguiente.
ENFERMO.
- ¡Buenos días doctora! Me alegro mucho de saludarla y le deseo que pase usted
un buen día. ¿Está usted bien doctora?
DOCTORA.
– Si yo estoy muy bien pero el enfermo se supone que es usted. Dígame ¿qué le
duele?
ENFERMO.
– A mí no me duele nada. Y a usted doctora ¿le duele algo?
DOCTORA.
– No a mí tampoco me duele. Vamos a ver si no le duele nada ¿tendrá usted
fiebre?
ENFERMO.
– No tampoco tengo nada de fiebre y usted doctora ¿tiene fiebre, está malita?
DOCTORA.
- ¡Que no, que no tengo fiebre ni estoy malita además la doctora soy yo, usted
no tiene que preguntarme nada. Vamos a ver si no le duele nada y no tiene
fiebre ¿entonces estará resfriado?
ENFERMO.
– Tampoco doctora. No estoy resfriado ni me pasa nada de nada.
DOCTORA.
– Entonces, ¿para qué viene usted al médico?
ENFERMO.
– Pues verá usted, pasaba yo por aquí y me dije voy a entrar a la consulta y
saludo a la doctora.
DOCTORA.
– y ¿Por qué quiere usted saludarme?
ENFERMO.
– Porque es usted muy guapa y quiero que nos hagamos amigos.
DOCTORA.
- ¡Vaya sorpresa, ahora resulta que me ha salido un novio!
ENFERMO.
– Además de saludarla quiero invitarla a dar un paseo por el parque.
DOCTORA.
– Lo que yo digo ha venido a saludarme
porque se ha enamorado de mí.
ENFERMO.
– Entonces ¿Acepta que salgamos a dar un paseo y que nos hagamos amigos?
DOCTORA.
– Pues mira como veo que ya no queda ningún enfermo en la consulta nos vamos de
paseo.
(Salen
los dos juntos del escenario como si se fueran de paseo)
NARRADOR.
– Creo que viene por allí otra vez el señor que primero le dolían las muelas y
después le apretaban los zapatos, voy a saludarlo otra vez a ver si hoy ya no
le duele nada y nos podemos hacer
amigos.
NARRADOR.
– Hola señor ¡Buenos días!
SEÑOR.
- ¡Malos, malos días!
NARRADOR.
– ¿Por qué señor? ¿Le duelen otra vez las muelas?
SEÑOR.
– No ya no me duelen las muelas.
NARRADOR.
– ¿Entonces es que le aprietan los zapatos?
SEÑOR.
– No tampoco me aprietan los zapatos.
NARRADOR.
- ¿Entonces por qué dice malos días?
SEÑOR.
– Pues porque no hace más que llover y llover.
NARRADOR.
– Pero señor es bueno que llueva, así se riegan los jardines y crecen flores en
el campo. Es bueno que llueva por eso nos saludamos diciendo ¡Buenos días!
SEÑOR.
– Nada de eso para mí son malos días porque no puedo ni salir a dar un paseo.
SEÑOR.
– Pues claro que puede darse un paseo aunque llueva sale usted con el paraguas.
SEÑOR.
- Usted lo que quiere es que yo me moje
claro. ¿No estará usted otra vez borracho? ¡Anda y déjame en paz!
NARRADOR.
– Que difícil es hacerse amigo de este señor, creo que lo voy a dejar por
imposible.
NARRADORA.
– A continuación veremos como se saludan una princesa y una niña pobre. Un día
iba una niña por la calle tan tranquilita y de pronto se encontró con una
princesa.
NIÑA.
- ¡Anda, pero si es la princesa!
PRINCESA.
– ¡Buenos días niña!
NIÑA.
- ¡Buenos días princesa!
PRINCESA.
– ¿Por qué agachas la cabeza y te tapas la cara con las manos?
NIÑA.
– Es que me da vergüenza porque vos sois la princesa y yo soy pobre.
PRINCESA.
– No te debe dar vergüenza ser pobre lo importante es ser buena persona y tener
amigos. Anda levanta la cabeza y quita las manos de tu cara ¿Tú tienes amigas?
NIÑA.
– Sí tengo muchas amigas.
PRINCESA.
– Pues yo a pesar de ser princesa y de vivir en un palacio apenas tengo amigas.
NIÑA.
– Es que debe ser difícil ser amiga de una princesa porque los guardias y
soldados que te defienden dan miedo.
PRINCESA.
- Pues yo quiero ser tu amiga porque me
he dado cuenta que eres una niña buena.
NIÑA.
– De verdad. ¿Quieres que seamos amigas?
PRINCESA.
– Claro que quiero, estoy deseando que vengas a mi casa a jugar conmigo.
NIÑA.
- ¡ qué maravilla! ¿Y me enseñarás el palacio donde vives?
PRINCESA.
– Si, te enseñaré todo el palacio, el salón del trono, mi dormitorio y jugaremos con mis juguetes en
los jardines del palacio.
NIÑA.
- ¡Qué bien!
PRINCESA.
- ¿Estás contenta de que seamos amigas?
NIÑA.
– Si muy contenta. Nunca imaginé que yo pudiera ser la amiga de una princesa.
PRINCESA.
– Pues venga vámonos juntas a pasear por la calle y ahora toma te presto mi
corona de princesa.
NIÑA.
– Se van a creer la gente que la princesa soy yo.
(Salen
las dos del escenario)
NARRADORA.
– A continuación veremos como se saludan dos futbolistas.
FUTBOLISTA
1. – Hola yo soy del Madrid.
FUTBOLISTA
2. – Pues yo soy del Barcelona.
FUTBOLISTA
1. – El Madrid es mejor que el Barcelona.
FUTBOLISTA
2. – De eso nada el Barcelona es el mejor equipo del mundo.
FUTBOLISTA
1. - ¡Viva el Madrid!
FUTBOLISTA
2. - ¡Viva el Barcelona!
FUTBOLISTA
1. – Aunque tú seas del Barcelona y yo del Madrid creo que podremos ser amigos.
FUTBOLISTA
2. - ¿Cómo puede ser eso?
FUTBOLISTA
1. – Si porque los dos somos de la selección española.
FUTBOLISTA
2. – Es verdad.
FUTBOLISTAS
1 Y 2. - ¡España! , ¡España! , ¡España!
FUTBOLISTA
1. - ¡Vámonos que viene por allí un señor que tiene muy mal humor!
SEÑOR.
– Alto. ¿Por qué os vais?
FUTBOLISTA
1. – Nos vamos porque usted siempre está enfadado, no quiere que lo salude y
nos da miedo.
SEÑOR.
– Por favor no os vayáis ahora soy yo el que quiero saludaros porque he
comprendido que lo mejor es tener amigos.
FUTBOLISTA
1. – ¿Entonces ya nos podemos saludar con buenos días?
SEÑOR.
– Si o con ¡Buenas tardes!
FUTBOLISTA
2. – O también ¡Buenas noches!
FUTBOLISTA
1. – Por fin ya nos hemos hecho amigos y os decimos a todos. (Los tres a la
vez) Saludaros porque: ¡Un saludo inicia la amistad! ¡Buenos días!
FIN
UNA VERSIÓN DEL SALUDA CASI IGUAL PERO UN POCO MÁS CORTA
ACTO I
Se inicia la
obra saliendo al escenario dos niños y dos niñas que son los presentadores, lo
primero que hacen es saludarse entre ellos.
PRESENTADORAS:
- ¡Hola, María!
- ¡Hola Raquel!
(Se besan)
·
¿Qué
tal estás?
·
Yo
muy bien. ¿Y tu?
·
Yo
también estoy bien.
·
Bueno
después de habernos saludado creo que deberíamos presentar el teatro de hoy.
PRESENTADORA I.
– La representación de hoy la vamos a dedicar al saludo. Según el diccionario
de la Real Academia , la palabra saludo significa la acción y el efecto de
saludar.
PRESENTADORA II.
- Si pero saludar es un verbo que
procede de la palabra latína “saluto” que significaba: presentar u ofrecer los
cumplidos.
PRESENTADORA I.
- En español saludar significa dirigir a otro, al encontrarlo, palabras
corteses interesándose por su salud y deseándole felicidad.
PRESENTADORA II.
- Por lo tanto saludarse es transmitirse mutuamente buenos deseos, decirse
palabras agradables y por lo tanto es una buena forma de entablar relaciones.
NARRADOR. - A
continuación voy a presentaros diez formas diferentes de
saludarse cuando se encuentran dos personas. En primer lugar vamos a ver como
se saludaban dos cavernícolas hace muchos miles de años.
(Salen al
escenario dos niños disfrazados de cavernícolas andando como los gorilas, se
acercan uno al otro, se huelen y emiten sonidos al tiempo que se tocan y dan
vueltas uno alrededor del otro)
·
Oh, oh, oh.
·
Ah, ah, ah.
·
Ooooh, ooooh.
·
Aaaah, aaaah.
(Se dicen adiós
con la mano y se retiran)
PRESENTADORA I.
- Poco a poco los hombres adquirieron cultura dejaron de ser salvajes y se
desarrollaron. Una de las culturas antiguas más importantes que estudiamos en
los libros de historia es la cultura Romana. Los romanos hablaban un idioma muy
desarrollado llamado latín, nuestro idioma español procede de él.
NARRADORA. - A
continuación veremos como se saludaban dos ciudadanos romanos.
(Salen al
escenario, uno por cada extremo, dos niños disfrazados de romanos, se
encuentran en el centro y levantando el brazo derecho dicen:)
ROMANO I. -
¡Salve Petronio!
ROMANO II. -
¡Salve Patricio!
ROMANO I. - ¿A
dónde vas caro amigo?
ROMANO II. - Voy
al circo para ver luchar a los gladiadores. ¿Quieres venir conmigo?
ROMANO I. - No,
debo partir de viaje a la lejana Bética.
ROMANO II. -
Entonces ¡Salve amigo! Que los dioses te protejan.
ROMANO I. -
¡Salve Patricio!
PRESENTADORA II.
- Como habéis visto ya los antiguos romanos se deseaban salud y prosperidad al
saludarse. Eso es lo que se ha hecho siempre en todos los paises de la Tierra.
NARRADOR. - A
continuación veremos como se saludaban dos chinitos en la China Antigua.
( Salen dos niños o niñas disfrazados de chinitos.)
Cada uno sale
por un extremo del escenario. Vienen andando a pasitos cortos. Se encuentran en
el centro. Se ponen uno frente del otro, se saludan sin hablar ni tocarse
inclinándose cada uno hacia el otro, luego dicen.
CHINITO. -
Saludos chinita Laquel
CHINITA. -
Saludos chinito Laul.
CHINITO. – Me
aleglo mucho de velte chinita Laquel. ¿Cómo están tus venelables padles?
CHINITA. – Yo
también me aleglo de velte, chinito Laul. Mis venelables padles están bien
glacias.
CHINITO. -
¡Hasta la vista chinita Laquel!
CHINITA. -
¡Hasta la vista chinito Laul!
Se saludan
inclinándose nuevamente y se van cada uno por su lado. Andan a pasitos cortos.
2-NARRADOR. -
Muy bien. A continuación vamos a ver como se saludan dos mujeres amas de casa.
AMAS DE CASA. -
Salen dos niñas una por cada extremo del escenario vestidas de ama de
casa. Se encuentran en el centro y se
saludan efusivamente como si hiciera mucho tiempo que no se han visto.
AMA DE CASA 1. -
¡Hola Mariquita! ¡Cuánto tiempo sin
verte chiquilla!
AMA DE CASA 2. -
¡Pero si eres Maripuri! ¡Qué alegría me da verte!
AMA DE CASA 1.
- ¡Que joven estás! ¿A dónde vas tan
temprano?.
AMA DE CASA 2. -
Pues mira hija voy a la pescadería a comprar cuarto y mitad de boquerones. Y
tú.
AMA DE CASA 1. –
Pues yo hija vengo de la peluquería de que me corten las puntas y me peinen.
¿Qué tal me han dejado?
AMA DE CASA 2. -
¡Estás guapísima! Hija y ¿ a dónde vas tan preparada? AMA DE CASA 1. – Voy de
boda a Madrid, se casa mi sobrina.
AMA DE CASA 2. –
De eso nada, ya quisiera yo estar como tu. ¡Bueno, perdóname pero te tengo que
dejar, tengo que seguir haciendo la compra.
AMA DE CASA 1. –
Anda y yo tengo que quitarme los rulos que quiero ir a visitar a mi comadre
Francisquita.
AMA DE CASA 2. –
Pues dame un beso y hasta la próxima vez que nos veamos.
AMA DE CASA 1. -
¡Mua, mua! ¡Adios Maripuri!
AMA DE CASA 2. -
¡Hasta la vista Mariquita!
3-NARRADOR. - A
continuación vais a ver como se saludan dos pieles rojas.
DOS PIELES
ROJAS. Salen dos niños disfrazados de pieles rojas por los extremos del
escenario se saludan en el centro.
(El que hace de
Caballo Loco no para de moverse, dar saltos y relinchos como si fuera un
caballo)
(El que hace de
Toro Sentado, se sienta en el suelo, con las piernas cruzadas, cuernos en la
cabeza y fumando la pipa de la paz)
PIEL ROJA 1. -
Jau, Caballo loco.
PIEL ROJA 2. -
Jau, Toro sentado.
(Se saludan
tocándose las palmas de las manos en posición vertical)
PIEL ROJA 1. -
Toro Sentado, yo querer decirte que dentro de dos lunas ir cazar bisontes por
las amplias praderas.
PIEL ROJA 2. -
Caballo Loco. Yo también ir cazar bisontes Nosotros vernos en colina quebrada
dentro de dos lunas.
PIEL ROJA 1. -
Jau, Toro Sentado yo estar en colina quebrada dentro de dos lunas.
4-NARRADOR. - A
continuación vamos a ver como se saludan dos panquis.
PANQUIS . Salen
dos niños por los extremos del escenario caracterizados de pasotas. Con
vaqueros rotos, pelos con crestas de colores. Se juntan en el centro.
PANQUI 1. -
¿Pasa tronco?
PANQUI 2. -
¿Pero que pasa colegui?
(Se saludan haciendo varios juegos de manos)
PANQUI 1. - ¿ Que haces tío que no se te ve el pelo?
¿Estas currando?
PANQUI 2. - ¡Qué dices!, qué curro ni qué curro, ahora
tengo un rollito que gano pasta gansa sin dar golpe.
PANQUI 1. - ¿Y
de qué va el rollo ese?
PANQUI 2. - Me
ubico en una esquina, extiendo la mano tal que ansí (Hace ademán de pedir
limosna) y siempre cae algo. Vente conmigo colegui y pides tu también.
PANQUI 1. - No
eso que a mi se me cansa la mano.
5- NARRADOR. - A
veces es una persona sola la que saluda a la multitud. Vamos a ver como saluda
un torero en el centro de la plaza.
(Sale un niño
disfrazado de torero, se coloca en el centro del escenario y saluda como los
toreros, despues se retira sin decir nada)
5- NARRADOR. -
Vamos a ver como se saludan dos viejecitas.
(Salen las dos
niñas disfrazadas de viejecitas cada una por su lado encontrándose en el
centro)
VIEJECITA I. -
¡Hola, Gumersinda! ¿Cómo estás? Pareces una chiquilla.
VIEJECITA II. -
¿Qué dices? Yo no vengo de Sevilla yo te digo que voy a llamar al electricista.
VIEJECITA I. -
Me alegro mucho porque yo también voy al dentista.
VIEJECITA II. -
Si pues ayer mismo vi a tu hermana Fabiola y a tu primo Torcuato.
VIEJECITA I. -
¡Qué pena! A mi también se me murió el gato.
VIEJECITA II. -
Si eso te digo que: ¡Adios, hasta otro rato!
6-NARRADOR. - A
continuación vamos a ver como se saludan un capitán y un soldado.
MILITARES
(Salen dos niños
disfrazados de militares)
CAPITÁN. -
Atención soldado salude al capitán.
(El soldado se
cuadra y saluda militarmente)
SOLDADO. - A sus
órdenes mi capitán.
CAPITÁN. -
Soldado cuando se encuentre con un superior debe mantenerse firmes y en
posición de saludo.
SOLDADO. - De
acuerdo.
CAPITÁN. - Como
que de acuerdo debe responder. Señor . Si señor.
SOLDADO. - Si
señor.
CAPITÁN. -
(Haciéndole burla) Si señor parece usted una niña de infantil. Se dice con voz
fuerte. Señor, si señor.
SOLDADO. -Señor,
si señor.
CAPITÁN. - ¿Es
usted tonto?
SOLDADO. -
Señor, si señor.
CAPITÁN. - ¿Es
usted bobo?
SOLDADO. -
Señor, si señor.
CAPITÁN. - Veo
que ya a aprendido a saludar. Puede retirarse.
(Cuando se va el
soldado le hace burla al capitán y el capitán sale corriendo tras el)
8-NARRADOR. - A
continuación vamos a ver como se saludan dos pistoleras del oeste.
(Salen dos niños
por cada extremo del escenario disfrazados de pistoleros, se para en el centro
a tres metros de distancia.)
PISTOLERA 1. -
Yo soy Rona la matona. Tú ¿Quién eres forastera?
PISTOLERA 2. - A
mi me llaman Manola la "rápida pistola".
PISTOLERA 1. -
¡Ja, ja, ja! A mi no me asustas pistolera.
PISTOLERA 2. -
Prepárate a morir. Desenfunda.
PISTOLERA 1. -
Ya veremos quien cae la primera.
PISTOLERA 2. -
Tu serás la primera muerta.
PISTOLERA 1. -
Será mejor que tiremos las pistolas y nos demos ya un abrazo.
PISTOLERA 2. -
Pues claro ¿Qué tal Rona?
PISTOLERA 1. -
¡Hola Manola!
(Se besan, se
abrazan y se retiran juntas del escenario.
LOS TRES DESEOS
DECORACIÓN DEL ESCENARIO.
Se puede presentar con un fondo
de una casa vieja y fea dibujada sobre papel continuo. En el escenario se coloca una mesa, y dos sillas. Sobre la mesa
se ven dos platos vacíos.
Hace falta hacer una morcilla.
Puede hacerse con un globo de forma alargada y de color oscuro o de papel
negro.
Personajes:
NARRADOR-A. - Niño-a vestidos
normálmente que sepan leer bien.
MARIDO. - Niño disfrazado de
hombre adulto trabajador o campesino vestido pobremente.
ESPOSA. - Niña disfrazada como
la esposa de un trabajador pobre.
GENIO. - Niño o niña vestidos
estrafalariamente o bien con un toque oriental como los que salen en las
ilustraciones de los cuentos.
Dificultad mínima.
Edad aconsejada; del primer
ciclo en adelante.
Duración aproximada de la obra; quince minutos.
ACTO I
NARRADOR-A. - En una casa vieja
y fea vivían un hombre y su mujer. Eran muy pobres y casi no tenían qué comer.
Aquel día cuando el marido llegó por la noche veréis lo que pasó.
MARIDO. - Esposa. ¿Qué tienes
hoy para cenar?
ESPOSA. - Como somos tan pobres
hoy no he encontrado en la despensa mas que dos habichuelas una para ti y otra
para mi.
MARIDO. - Pues vamos
progresando porque ayer solo comimos dos lentejas.
ESPOSA. - Si ten cuidado no te
vayas a atragantar.
MARIDO. - No. La voy a partir en
tres trocitos para saborearla mejor.
ESPOSA. - ¿Sabes lo que te
digo?
MARIDO. - ¿Qué me dices?
ESPOSA. - Que encuentro la
alubia un poco dura.
MARIDO. - Pues yo te digo que
encuentro la alubia un poco sosa. Dame la sal.
ESPOSA. - No tenemos. Se nos
acabó ayer.
MARIDO. - ¡Viva la Pepa! Pues
entonces dame la pimienta, le pondré un poco.
ESPOSA. - Toma échale una
poquita.
NARRADOR-A. - Sucedió que al ir
a echar la pimienta salio del bote de la pimienta un genio.
GENIO. - Cataplín, cataplán soy
el genio de la sal.
ESPOSA. - ¡Que susto nos has
dado! Por poco se nos corta la digestión. Y si eres el genio de la sal ¿Qué
haces metido en el bote de la pimienta?
GENIO. - Es que me metió allí
un hechicero muy malo. Llevo ahí muchos
años porque como a vosotros no os gusta la pimienta.
MARIDO. - Es que pica mucho.
Hoy como no teníamos sal por eso hemos abierto el bote de la pimienta.
GENIO. - Yo quiero deciros que puesto que me habéis
sacado del bote de la pimienta en donde me había encerrado un hechicero malo
ahora como premio os voy a conceder tres deseos. Un deseo para cada uno de
vosotros y el tercero lo pedís de
acuerdo entre los dos.
ESPOSA. - ¡Ya lo tengo! Pues a
mi lo que más me gustaría es tener una morcilla para cenar.
GENIO. - ¡Cataplín, cataplán!
Deseo concedido. Aquí tienes tu morcilla.
MARIDO. - ¡Mira que eres tonta!
Has desperdiciado tu primer deseo pidiendo una simple morcilla. Con la de cosas
buenas que pdías haber elegido. Te mereces que se te quede pegada la morcilla
en la nariz. Si eso es lo que desearía.
GENIO. - ¡Cataplín, cataplán!
Deseo concedido. Morcilla pegada en la nariz. (El genio le coloca la morcilla
en la nariz)
ESPOSA. - ¡Socorro, socorro!
(Hace como que quiere quitarse la morcilla de la nariz y no puede) Quitarme
esto de aquí.
MARIDO . - Espera que te la
corto con un cuchillo. (Hace como si se la cortara con el cuchillo)
ESPOSA. - Para para que me
duele mucho la morcilla. ¡Ay que dolor tan grande! Es como si me cortaras un
dedo.
MARIDO. - Vamos a probar
tirando fuerte. (Hace como que tira muy fuerte pero tampoco puede)
ESPOSA. - ¡Ay! No tires que me
descoyuntas todos los huesos.
GENIO. - Es imposible que lo
intentéis. La única forma que hay de que se te quite la morcilla de la nariz es
usar vuestro tercer deseo. Y para que os conceda ese deseo debéis poneros de
acuerdo los dos. Ya lo sabéis.
ESPOSA. - Yo lo único que
quiero es que se me quite la morcilla de la nariz.
MARIDO. - Mira mujer no podemos
desperdiciar el último deseo. Piénsalo bien es la oportunidad de hacernos
ricos.
ESPOSA. - Y ¿qué hago yo con la
morcilla siempre pegada en la nariz?
¿Te parece bonito que yo vaya así por la calle y toda la gente se ría de
mí?
MARIDO. - Te pones un calcetín
o una fundita y así no se te ve tanto y no se te enfría.
ESPOSA. - Que no quiero tener
la morcilla pegada aquí siempre.
MARIDO. - Mira y si...
ESPOSA. - No.
MARIDO. - Mujer pero si...
ESPOSA. - Te he dicho que no.
MARIDO. - Pero verás...
ESPOSA. - No, no y no.
MARIDO. - Bueno pues acepto que
se te quite la morcilla de la nariz.
GENIO. - Cataplín, cataplán.
Deseo concedido la morcilla despegada está. (Le quita la morcilla y la pone
sobre el plato)
Ahí la tenéis ya os la podéis
comer.
ESPOSA. - Pues ahora no la
quiero, después de este disgusto ya no quiero comer nunca morcilla.
MARIDO. - Sí será mejor que
sigamos comiendo nuestra habichuela. Nos está bien empleado hemos
desaprovechado la mejor oportunidad que hemos tenido para salir de la pobreza.
GENIO. - Espero que hayáis
aprendido la lección
ESCENIFICACIONES DE POESÍAS DE FEDERICO GARCÍA LORCA
FEDERICO GARCÍA LORCA
FEDERICO GARCÍA LORCA
PREPARACIÓN DE LA ESCENOGRAFÍA
Al ser Lorca un personaje con
una sensibilidad artística enorme, a lo largo de su corta vida expresó esta
virtud de múltiples formas. Podemos decir que trabajó el arte en muchas de sus
facetas: poesía, música, teatro, dibujo, pintura etc. A veces mezclándolas unas
con otras por eso es fácil encontrarnos que en muchos de sus poemas aparezcan
dibujos alusivos que hacía para visualizarlos con la imagen y darle así un
cariz plástico de indudable belleza.
Digo todo esto porque a la hora
de montar, por nuestra parte, una escenografía sobre Lorca lo tenemos
“chupado”. No tenemos más que fotocopiar y ampliar algunos de estos dibujos y
luego que los niños los coloreen libremente. A continuación los colocamos por
el escenario y listo.
DIBUJOS DE FEDERICO GARCÍA
LORCA SACADOS DE SUS POEMAS
MÁS DIBUJOS DE LORCA PARA
DECORAR EL ESCENARIO
ACTO
I
PRESENTADOR-A. - ¡Buenos días a
todos! Los alumnos de ( tal curso) hemos preparado una escenificación dedicada
a Federico García Lorca. Nuestra representación se divide en dos partes; en la
primera os vamos a contar datos sobre la vida de Federico y su obra literaria y
en la segunda os recitaremos y
escenificaremos algunas de sus poesías más conocidas. Os rogamos que guardéis silencio.
DATOS BIOGRÁFICOS
PRIMER NIÑO NARRADOR
Federico García Lorca, nació en
Fuente Vaqueros, pueblo de Granada el día cinco de junio del 1.898. Hijo de
Federico García Rodríguez y Vicenta Lorca Romero, sus padres eran los más ricos de su pueblo. Fue el mayor
de cuatro hermanos. Su madre que había sido la maestra del pueblo, abrió
siempre su casa a los demás niños para que vinieran a jugar con sus hijos.
SEGUNDA NIÑA NARRADORA. - En
1.909, es decir, cuando Federico contaba con once años su familia se traslada a
Granada en donde estudiará el Bachillaerato en el colegio del Sagrado Corazón.
Federico no guardó nunca buen recuerdo de este colegio porque le daba miedo.
Recibió muchos suspensos en este tiempo de su vida de estudiante hasta tal
punto que tuvo que examinarse varias veces para obtener el título de
bachillerato.
PRIMER NIÑO NARRADOR. - Cuando
tenía 17 años, es decir en 1.915 comenzó las carreras de Derecho y Filosofía y
Letras. Terminó la primera pero nunca la segunda, no fue buen estudiante.,
confirmando lo que sucede casi siempre con los genios. En esta etapa de su vida
de estudiante conoció a personajes importantes de la cultura de la época
como: Antonio Machado, Fernando de los
Ríos, Manuel de Falla y Don Miguel de
Unamuno, este último, en un viaje que
hizo a Salamanca.
SEGUNDA NARRADORA. - Lorca, durante su niñez y juventud nunca
pensó en ser poeta. El quería ser músico. Le gustaba la música y tenía
aptitudes para ser un buen músico. Todos sus amigos lo sabían y pensaban que
algún día llegaría a ser un compositor famoso. Amigo personal de Manuel de
Falla trabajó con él en proyectos
comunes. Sin embargo ante el fracaso de su maestro de müsica, sus padres se
negaron a que continuara sus estudios musicales en París y fue entonces cuando
Federico se dedicó a la literarura.
NIÑO NARRADOR. - En 1.918
publicó su primer libro “Impresiones y paisajes” escrito en prosa. Dos años más
tarde, en 1.921, cuando tenía veintitrés años publicó sus primeros poemas
en “Libro de poemas” A este sucedió en
1.927 el libro “Canciones” y un año después aparecería la más famosa de sus
obras poéticas y una de las más importantes de la historia de la poesía
española “Romancero gitano”. Sta obra lo convertirá en el poeta más popular de
toda España.
NIÑA NARRADORA. - En el año
1.929 viaja a Nueva York, pasando por París y Londres, acompañando a Don
Fernando de los Ríos. Federico residirá en esta ciudad todo un año y será muy
importante para él ya que en esta ciudad escribirá el libro de poemas “Poeta en
Nueva York” y otras obras. Regresa de Estados Unidos después de pasar tres
meses en cuba y se istala en Madrid.
NIÑO NARRADOR. - Cuando en
1.931 se proclama la República, Lorca lo celebra juntándose a la multitud en
las calles. Hasta 1.935 dirigirá una compañía de teatro estudiantil “La
barraca” que recorrerá los pueblos de España representando obras clásicas de
Cervantes, Lope de Vega y Calderón. En 1.933 estrtena “Bodas de sangre”
consiguiendo un triunfo apoteósico. Viaja a Sudamérica donde triunfa
iguálmente.
NIÑA NARRADORA. - Al poco tiempo de regresar de América muere el
torero Ignacio Sánchez Mejías y Federico escribe el poema “Llanto por la muerte
de Ignacio Sánchez Mejías” que es uno de los poemas más importantes en la
historia de la poesía española. En 1.936 termina su última obra de teatro “La
casa de Bernarda Alba” Regresa a Granada el 18 de julio de ese año y allí es
encarcelado y fusilado el 19 de agosto.
NIÑA NARRADORA. - Federico
García Lorca, es, sin lugar a dudas, el poeta español más universal. Es decir
el más conocido en el extranjero. Literariamente pertenece a la generación del
veintisiete.
ACTO
II
PRESENTADORA. - Una vez vista
la vida y obra de Federico pasamos a la segunda parte que como ya dijimos
consiste en la recitación de algunas de sus poesías. En una antología de
Federico es inevitable que aparezca la poesía de “El lagarto está llorando”.
Por eso comenzamos con esta poesía tan suya y tan famosa.
EL LAGARTO ESTÁ LLORANDO
ESCENOGRAFÍA
(He estructurado la
escenificación de la siguiente forma sin perjuicio de que vosotros la
escenifiquéis como mejor os convenga.)
Necesitamos un mural en el que
podemos pintar a los lagartos
Otra posibilidad sería
disfrazar a un niño y una niña de lagartos para que hicieran una representación
de mimo mientras los otros niños la leen.)
(Señalando a los lagartos dibujados en el
mural o escenificados por los otros dos niños)
NIÑA
El lagarto está llorando.
NIÑO
La lagarta está llorando
NIÑA
El lagarto y la lagarta
con delantaritos blancos
NIÑO
Han perdido sin querer
su anillo de desposados.
NIÑA
¡Ay su anillito de plomo,
ay su anillito plomado!
(Señalando al decorado en el que se ve el
cielo, pájaros y un sol redondo con chaleco)
NIÑO
Un cielo grande y sin gente
monta en su globo a los
pájaros.
NIÑA
el sol, capitán redondo,
lleva un chaleco de raso.
NIÑO
¡Miradlos, qué viejos son!
NIÑA
¡Qué viejos son los lagartos!
NIÑO
¡Ay como lloran y lloran,
NIÑA
¡Ay como lloran y lloran!
NIÑO
¡Ay como lloran y lloran!
NIÑA
¡ay!, ¡ay!, cómo están llorando.!
FIN
PRESENTADOR. - A continuación
vamos a recitar otra poesía muy famosa y que trata de los ríos de Granada.
Prestad atención.
BALADILLA DE LOS TRES RÍOS
ESCENOGRAFÍA
Mantenemos la misma que
habíamos dispuesto cambiando los lagartos por dibujos o imágenes de: Granada,
los ríos, naranjos y olivos, trigales, cumbres nevadas de Sierra Nevada y
alguno más que se os ocurra.
PERSONAJES:
NIÑO. Niño vestido de domingo
que memorice.
NIÑA. Niña vestida de fiesta
que memorice.
GRUPO. Tres o cuatro niñas o
niños, indistintamente.
NIÑO II. Niño vestido como el
primero.
NIÑA II. Niña vestida como la
primera.
ACTO
TERCERO
NIÑO
El río Guadalquivir
va entre naranjos y olivos.
NIÑA (Señalando los paisajes de
Granada)
Los dos ríos de Granada
bajan de la nieve al trigo.
GRUPO
¡Ay amor.
Que se fue y no vino!
NIÑO
El río Guadalquivir
tiene las barbas granates.
NIÑA (Señalando nuevamente los
paisajes de Granada)
Los dos ríos de Granada
uno llanto y otro sangre.
GRUPO
¡Ay amor
que se fue por el aire!
NIÑO
Para los barcos de vela
Sevilla tiene un camino;
NIÑA
por el agua de Granada
solo reman los suspiros.
GRUPO
¡Ay, amor
que se fue y no vino!
NIÑO
Guadalquivir, alta torre
y viento en los naranjales.
NIÑA
Darro y Genil torrecillas
muertas sobre los estanques.
GRUPO
¡Ay, amor
que se fue por el aire!
NIÑA (Señalando los ríos de
Granada)
¡Quién dirá que el agua lleva
un fuego fatuo de gritos!
GRUPO
¡Ay, amor
que se fue y no vino!
NIÑO
Lleva azahar, lleva olivas,
Andalucía, a tus mares.
GRUPO
¡Ay, amor
que se fue por el aire!
NIÑO II (En tono muy trágico)
Los dos ríos de Granada
Bajan de la nieve al trigo.
CORO
¡Ay, amor
que se fue y no vino.
NIÑA II (En tono muy trágico)
Los dos ríos de Granada
Uno llanto y otro sangre.
CORO
¡Ay amor
que se fue por el aire!
NIÑO II (En tono muy trágico)
Por el agua de Granada
Solo reman los suspiros.
CORO
¡Ay amor,
que se fue y no vino!
NIÑA II (En tono muy trágico)
Darro y Genil torrecillas
Muertas sobre los estanques.
CORO
¡Ay amor,
que se fue por el aire!
NIÑO II (En voz alta y tono muy
trágico)
¡Ay amor,
que se fue por el aire!
NIÑA II
¡Ay amor,
que se fue y no vino! (Este
último verso en tono concluyente)
FIN
CANCIÓN TONTA
Pasamos, a continuación a LA
CANCIÓN TONTA una poesía para mí
entrañable y de fácil dramatización. Yo la dejaría así.
ESCENOGRAFÍA
Mantenemos la escenografía
general de Lorca y añadimos el dibujo de una madre sentada con su niño al lado
o bien disfrazamos a una niña de madre y a un niño de su hijo y los ponemos en
el centro del escenario.
PERSONAJES:
NIÑO. Niño que recite bien,
disfrazado de niño pequeño.
NIÑA. Niña que recite bien
disfrazada de mamá del niño anterior.
PRESENTADOR-A. - A continuación
un niño y una niña nos van a recitar la poesía: Canción Tonta. Es una poesía
muy corta escuchadla con atención.
NIÑO. - Mamá.
Yo quiero ser de plata
NIÑA. - Hijo,
tendrás mucho frío.
NIÑO. - Mamá,
Yo quiero ser de agua.
NIÑA. - Hijo,
tendrás mucho frío.
NIÑO. - Mamá.
Bórdame en tu almohada.
NIÑA. - ¡Eso si!
¡Ahora mismo!
FIN
MI NIÑA SE FUE A LA MAR
ESCENIFICACIÓN
Mantenemos la escenificación
general e introducimos dibujos del río Guadalquivir a su paso por Sevilla, con
las torres “del Oro” y “La Giralda” Se puede completar con dibujos de algun
barco de vela.
PERSONAJES:
NIÑA. Niña vestida de mamá.
NIÑO. Niño vestido normal.
NIÑA. Disfrazada de hija de la
anterior.
ACTO
ÚNICO
PRESENTADOR-A. - A continuación
otros niños y niñas nos recitarán la poesía titulada “Mi niña se fue a la mar”
NIÑA. mamá. (Mirando el
decorado)
Mi niña se fue a la mar,
a contar olas y chinas,
NIÑO
pero se encontró de pronto,
con el río de Sevilla.
NIÑA. hija (Señalando los
dibujos)
Entre adelfas y campanas,
cinco barcos se mecían,
NIÑA (Madre)
con los remos en el agua
y las velas en la brisa.
NIÑA ( Señalando los dibujos)
¿Quién mira dentro la torre
enjaezada, de Sevilla?
CORO
Cinco voces contestaban
redondas como sortijas.
NIÑO (Señalando los dibujos)
El cielo monta gallardo
Al río, de orilla a orilla.
CORO
En el aire sonrosado,
Cinco anillos se mecían.
FIN
CANCIÓN DEL JINETE
ESCENOGRAFÍA
Como siempre mantenemos la
general e introducimos varios elementos alusivos como: Dibujos de caminos y al
fondo diversas panorámicas de Córdoba, un caballo negro con alforjas, la
inevitable luna lorquiana al fondo.
PERSONAJES: Una niña y un niño
que recitarán la poesía.
PRESENTADOR-A. - A continuación
váis a escuchar una poesía dedicada a la ciudad de Córdoba.
NIÑO. - (Señalando la ciudad de
Córdoba)
Córdoba.
Lejana y sola.
NIÑA. - (Mirando el dibujo)
Jaca negra, luna grande,
y aceitunas en mi alforja.
Aunque sepa los caminos
yo nunca llegaré a Córdoba.
NIÑO. - (Señalando con los
brazos el cielo y a la ciudad)
Por el llano, por el viento,
jaca negra, luna roja.
La muerte me está mirando
desde las torres de Córdoba.
NIÑA. - (Mirando el dibujo)
¡Ay qué camino tan largo!
¡Ay mi jaca valerosa!
¡Ay que la muerte me espera,
antes de llegar a Córdoba!
NIÑO. - (Señalando a la ciudad
y con aire de resignación)
Córdoba.
Lejana y sola.
FIN
ES VERDAD
ESCENOGRAFÍA
Para esta poesía no necesitamos
ninguna puesta en escena especial. Vale cualquiera general o la misma anterior.
PERSONAJES. Un niño y una niña.
Cuanto más pequeños sean los niños más gracia hacen y mejor lo hacen. Yo lo he
intentado con niños mayores y no son capaces porque le da vergüenza
PRESENTADOR-A. - La que viene a
continuación es una declaración amorosa que hace un joven a su amada.
NIÑO (Mirando a la niña)
¡Ay qué trabajo me cuesta
quererte como te quiero!
Por tu amor me duele el aire,
el corazón
y el sombrero.
NIÑA (Mirando al niño)
¿Quién me compraría a mí
este cintillo que tengo
y esta tristeza de hilo
blanco, para hacer pañuelos.
NIÑO
¡Ay qué trabajo me cuesta
quererte como te quiero.
FIN
ARBOLÉ ARBOLÉ
PERSONAJES
Para escenificar esta poesía
necesitamos los siguientes personajes:
TRES NIÑAS. Tres niñas juntas
en un estremo del escenario hacen de coro y van repitiendo el estribillo;
“Arbolé, arbolé...”
NIÑO NARRADOR. Niño que recite
bien.
NIÑA QUE COGE ACEITUNAS. Niña
disfrazada de aceitunera, en los pueblos de Andalucía, este disfraz es el más
fácil de conseguir. Todo lo que diga yo al respecto, sobra.
VIENTO. Niño disfrazado de
viento. Lo podemos carazterizar con tiras de papel grises que le cuelguen por
todo el cuerpo y que se muevan al moverse el niño.
CUATRO JINETES. Cuatro niños
vestidos, lo mejor que se pueda de jinetes, como se describe en la poesía; yo
le pondría; botas altas, pantalones ajustados color azul, camisa torera verde,
una capa oscura y sombrero cordobés, por ejemplo. Para completar una espada de
madera pintada color plata.
TRES TORERILLOS. Pues eso tres
niños vestidos de torerillos, que os voy a decir.
JOVEN. Niño vestido
elegantemente con un ramo de flores
ESCENARIO
Para esta escenificación es
imprescindible incorporar al decorado que teníamos; un olivo muy grande, casi
de tamaño normal, o bien pintado en un mural o natural en una maceta o hecho
con cartulinas y papel, enfín lo que es un olivo cargado de aceitunas, tal
cual.
ESCENIFICACIÓN
TRES NIÑAS
Arbolé, arbolé
seco y verdé.
NIÑO NARRADOR
La niña de bello rostro
está cogiendo aceitunas
(Dice esto señalando a La niña
disfrazada de aceitunera que hace como que coge aceitunas de un olivo que hemos
pintado en un mural)
El viento galán de torres,
La prende por la cintura.
(EL niño disfrazado de viento
la coge con una mano por la cintura da una vuelta alrededor de ella se para un
poco y continua dando otra vuelta. Esto lo hace durante toda la representación)
NIÑA NARRADORA
Pasaron cuatro jinetes,
sobre jacas andaluzas
con trajes de azul y verde,
con largas capas oscuras.
(Salen al escenario los cuatro
niños disfrazados de jinetes como dice la poesía, se paran ante la niña y dicen
todos juntos)
JINETES
¿Vente a Granada muchacha?
NIÑA NARRADORA
La niña no los escucha.
NIÑO NARRADOR
Pasaron tres torerillos
delgaditos de cintura
con trajes color naranja
y espada de plata antigua.
(Aparecen tres niños
disfrazados de toreros como dice Federico, se paran ante la niña y dicen)
“Vente a Sevilla, muchacha”
NIÑO NARRADOR
La niña no los escucha.
NIÑA NARRADORA
Cuando la tarde se puso
morada, con luz difusa,
(Si hay posibilidad, en este
momento se baja la intensidad de las luces del escenario.)
pasó un joven que llevaba
rosas y mirtos de luna.
(Aparece el niño disfrazado
como dice la poesía y dice:)
JOVEN
“Vente a Granada, muchacha.”
NIÑA NARRADORA
Y la niña no lo escucha.
NIÑO NARRADOR
La niña de bello rostro
Sigue cogiendo aceituna,
con el brazo gris del viento
ceñido por la cintura.
LAS TRES PRIMERAS NIÑAS
Arbolé, arbolé
seco y verdé.
FIN
(Saludan todos y salen del
escenario)
ROMANCE SONÁMBULO
NIÑO
Verde que te quiero verde.
Verde viento. Verdes ramas.
El barco sobre la mar
y el caballo en la montaña.
Con la sombra en la cintura
ella sueña en su baranda,
verde carne, pelo verde,
con ojos de fría plata.
Verde que te quiero verde.
Bajo la luna gitana,
las cosas la están mirando
y ella no puede mirarlas.
LOS PELEGRINITOS
A continuación os ofrezco una
poesía muy simpática y sencilla de escenificar. Se trata de “Los pelegrinitos”.
Yo la he representado con niños de primer Ciclo y queda graciosa.
PERSONAJES:
NARRADORA. Niña que memorice y
recite bien.
NARRADOR. Niño que memorice y
recite bien.
PELEGRINITOS. Niña y niño
disfrazados de peregrinos como indica la poesía.
PAPA. Niño disfrazado de Papa.
Con una capa blanca o roja y un gorro papal de cartulina. Rectifico, con un
gorro no, con una tiara. Precisando con un gorro de cartulina que se parezca a
una tiara papal.
ACTO ÚNICO
NARRADORA
Hacia Roma caminan
dos pelegrinos,
a que los case el Papa,
porque son primos.
NARRADOR
Sombrerito de hule
lleva el mozuelo,
y la pelegrinita
de terciopelo.
NARRADORA
Al pasar por el puente
de la Victoria,
tropezó la madrina,
cayó la novia.
NARRADOR
Han llegado a Palacio,
suben arriba,
y en la sala del Papa
los desaniman.
NARRADORA
Le ha preguntado el Papa
que qué edad tienen.
Ella dice que quince
y el diecisiete.
NARRADOR
Le ha preguntado el Papa
de donde eran.
Ella dice de Cabra
y el de Antequera.
NARRADORA
Le ha preguntado el Papa
que si han pecado.
El le dice que un beso
que le había dado.
NARRADOR
Y la pelegrinita,
que es vergonzosa,
se le ha puesto la cara
como una rosa.
NARRADORA
Y ha respondido el Papa
desde su cuarto.
¡Quién fuera pelegrino
para otro tanto!
NARRADOR
Las campanas de Roma
ya repicaron
porque los pelegrinos
ya se casaron.
TALLER DE TEATRO ESCOLAR
OBRA Nº 31
LOS MOLINOS DE VIENTO
LOS MOLINOS DE VIENTO
ESCENIFICACIÓN DEL QUIJOTE
(LOS MOLINOS DE VIENTO)
DEL BUEN SUCESO QUE EL VALEROSO
D. QUIJOTE TUVO EN LA ESPANTABLE Y JAMÁS IMAGINADA AVENTURA DE LOS MOLINOS DE
VIENTO.
Este guión fue escrito para que
lo interpretaran los niños de infantil del colegio de Peñuelas en marzo del
2.005 con motivo de la celebración del
cuarto centenario de la publicación del Quijote
ESCENARIO
Para esta escena conviene
pintar un mural grande de 4x2 m. en el que se vea un paisaje manchego con
muchos molinos de viento. Se colocará en el fondo del escenario. Si se quiere
“bordarlo” se hará con cajas de cartón un molino con sus aspas y se colocará al
fondo y con él se chocaría al final de la escena D. Quijote.
PERSONAJES:
NARRADORAS. -4 niñas que
memoricen bien.
DON QUIJOTE. - Niño alto y
delgado bien maquillado y caracterizado de D. Quijote.
SANCHO PANZA. - Niño más bajo
que el anterior y si puede ser más gordito carazterizado de Sancho.
PERSONAJES OPCIONALES:
ROCINANTE. - Niño disfrazado de
caballo.
BURRO DE SANCHO. - Niño
disfrazado de burro.
PERRO GALGO. -Niño disfrazado
de perro.
MOLINOS. - 5 ó 6 niños
disfrazados de molinos.
ÁRBOLES. - 2 ó 3 niños
disfrazados de árboles.
DIFICULTAD. Escasa.
DURACIÓN APROXIMADA. Ocho minutos.
ACTO ÚNICO
Se inicia con la presentadora
en un extremo del escenario y D. Quijote y Sancho en el otro extremo.
NARRADORA I. - En cierta
ocasión iban D. Quijote y Sancho por una parte de la Mancha donde había muchos
molinos de viento y cuando D. Quijote los vio le dijo a Sancho.
D. QUIJOTE. - Me parece amigo
Sancho que hoy vamos a tener una aventura.
SANCHO. - ¿Por qué lo dice
vuestra merced?
D. QUIJOTE. - ¿No ves allí que
hay por lo menos treinta gigantes? Pues voy a pelear contra ellos y matarlos a
todos.
SANCHO. - ¿Qué gigantes? Yo no
veo ningún gigante.
D. QUIJOTE. - Aquellos de allí
que tienen los brazos muy largos.
SANCHO. - ¿Dónde están?
D. QUIJOTE. - Allí, ¿no los ves
allí? ¿es que estás ciego?
NARRADORA II. - Don Quijote se
creía que los molinos de viento eran enormes gigantes que tenían los brazos muy
largos.
SANCHO. - Mire vuestra merced
que aquellos no son gigantes sino molinos de viento.
D. QUIJOTE. - Gigantes son.
SANCHO. - No, que son molinos.
D. QUIJOTE. - Sancho, tu no
entiendes de hazañas de caballeros andantes y por eso dices que son molinos.
SANCHO. - No entenderé mucho de
eso no, pero yo lo que veo ahí no es otra cosa que molinos de viento que sirven
para moler el trigo.
D. QUIJOTE. - Bueno pues si tú
no quieres luchar ¡Quédate aquí y reza que yo pelearé solo!
SANCHO. - (Mirando al público)
Seguro que se le ha ido la cabeza.
NARRADORA III. - Era verdad don
Quijote se había vuelto loco y quería luchar contra los molinos porque pensaba
que eran gigantes malos a los que había que matar porque iban a hacer cosas
malas.
BURRO DE SANCHO. - Rocinante
dile a tu amo que no luche contra los molinos que las piedras están muy duras y
os váis a romper la cabeza.
ROCINANTE. - Ya se lo he dicho
pero es muy cabezón y no me hace caso.
PERRO GALGO. - ¡Guau, guau! (Se
dirige a don Quijote moviendo la cabeza y diciéndole que no vaya por señas)
D. QUIJOTE. - Tú tampoco
quieres que vaya. Anda quítate del medio que sois todos unos miedicas.
SANCHO PANZA. - Alto ahí.
¡Escuche!
D. QUIJOTE. - Ya no hay nada
qué escuchar. (Preparándose para la pelea) Allá voy. Será esta una memorable
batalla.
SANCHO. - ¡Qué batalla ni qué
batalla! No vaya vuestra merced.
D. QUIJOTE. - (Dirigiéndose
contra uno de los molinos) Sí que voy.
No huyáis cobardes que voy yo solo contra todos.
SANCHO. - ¡Para, detente!
¡Madre mía, qué tortazo se va a meter!
NARRADORA IV. - Don Quijote no
hizo caso de las voces que le daba Sancho y arremetió contra el primer molino.
En ese momento el aire movió las aspas y le dieron tal golpe que tiraron por
tierra al caballo y al caballero.
D. QUIJOTE. - (Hace como que se
choca contra el molino y se tira al suelo) ¡Ay, ay! Mi cabeza. ¡ Qué porrazo me
he dado!
ROCINANTE. - (Relincha y se
queja) ¡Ay, ay! Mi espinazo.
SANCHO. - (Va corriendo hacia
D. Quijote y le ayuda a levantarse) ¿Se convence ahora de que no eran gigantes
sino molinos?
D. QUIJOTE. - Calla Sancho todo
esto ha sido obra de un sabio encantador enemigo mío que no quiere que coja
fama y nombramiento.
SANCHO. - Pues entonces cójase de mí vuestra merced y vayámonos a
otra parte no vaya a venir ese sabio y nos muela a palos.
NARRADORA I. - Y así acabó la
aventura de los molinos de viento. Cuando se repusieron un poco de sus dolores,
don Quijote y Sancho continuaron su camino y siguieron teniendo aventuras muy
divertidas.
(Para finalizar se colocan las cuatro
narradoras en el centro del escenario y dicen estos versos dirigiéndose al
público)
NARRADORA I. - Leer el libro
del Quijote
NARRADORA II. - Es bastante
divertido.
NARRADORA III. - Si lo leéis
los grandotes.
NARRADORA IV. - Váis a estar
entretenidos.
(Ahora se ponen todos en linea
en el primer plano del escenario. Saludan
al público y salen)
FIN
DIEZ MANERAS DE SALUDARSE
Esta dramatización es muy
sencilla, no requiere apenas memorización. Se puede representar con niños de
cualquier edad.
ESCENARIO.
No es necesario montar un
escenario especial. Como se supone que la acción transcurre en la calle y esta
obrita es una especie de entreacto, se puede aprovechar la decoración de
cualquier otra obra.
PERSONAJES:
NARRADOR. - Niño o niña que lea
bien. Si lo van a representar niños de infantil puede hacer de narradora la
maestra.
DOS CHINITOS. - Dos niños
disfrazados de chinitos.
El niño con un gorro
puntiagudo, de cucurucho, lo podemos hacer con cartulina, y una camisa grande
de su padre, a ser posible de color azul. Le maquillamos la cara con un bigote,
estilo kumfú, ojos de chinito y a ser posible una trenza postiza que le cuelgue
por la espalda. Si tenemos en el colegio un chinito de verdad, de estos
inmigrantes que cada día hay más pues el papel es suyo.
La niña con vestido largo y
floreado, la cara maquillada muy blanca, ojos de chinita y el pelo recogido en
un moño con tres agujas largas, de hacer punto.
AMAS DE CASA. Dos niñas
disfrazadas de amas de casa. A una le ponemos rulos en el pelo y bata guateada
de andar por casa a la otra la vestimos de calle y con un montón de bolsas como
si viniera de la compra, tal cual.
DOS PIELES ROJAS. Dos niños
disfrazados de pieles rojas. Unos vaqueros, a pecho descubierto, le
pintarrajeamos la cara y el torso, le ponemos una sudadera con unas plumas en
la cabeza y listo.
DOS PASOTAS. - Dos niños
caracterizados de pasotas. Con
pantalones vaqueros remendados o rotos, gorras al revés, pendientes por todo;
orejas, nariz, labios, pelo pintado etc.
DOS VIEJECITOS. - Niños
vestidos de viejecitos.
UN CAPITÁN Y UN SOLDADO. - Dos
niños vestidos de militares.
DOS PISTOLEROS DEL OESTE. - Dos
niños disfrazados de pistoleros.
DOS HOMBRES DE CAMPO. Dos niños
disfrazados de campesinos.
DOS NIÑOS CHICOS. – Dos niños
chicos sin disfrazar acompañados de dos niñas mayores que ellos y disfrazadas
de sus mamás.Esta lista se puede alargar todo lo que queramos introduciendo
personajes pintorescos o de profesionales.
DURACIÓN APROXIMADA. Diez
minutos.
OBJETIVOS PEDAGÓGICOS. EL
SALUDO.
El saludo; como inicio de una
conversación, o símplemente como encuentro fugaz de dos o más personas, tiene una enorme importancia no solo en las
relaciones comerciales, los agentes comerciales y hombres de negocios saben muy
bien de este hecho, sino en todo tipo de relación social o familiar.
En la escuela debe ser una
práctica diária, iniciar la primera clase saludándose con cariño diciéndole al
otro algo agradable.
Debemos enseñar a los niños a
saludarse y a que lo practiquen en sus casas y en la calle con sus amigos
ACTO I
Se inicia la obra saliendo al
escenario dos niños y dos niñas que son los presentadores, lo primero que hacen
es saludarse entre ellos.
PRESENTADORAS:
- ¡Hola, María!
- ¡Hola Raquel!
(Se besan)
A continuación se saludan los
dos niños.
PRESENTADORES:
- ¡Hola
PRESENTADOR I. – La
representación de hoy la vamos a dedicar al saludo. Según el diccionario de la
Real Academia de la lengua Española, la palabra saludo significa la acción y el
efecto de saludar.
PRESENTADOR II. - Y saludar es
un verbo que procede del latín “saluto” que significaba: presentar u ofrecer
los cumplidos.
PRESENTADOR I. - En español
saludar significa dirigir a otro, al encontrarlo, palabras corteses interesándose por su salud o por sus hijos y
deseándole felicidad.
NARRADOR. - A continuación voy a
presentaros diez formas diferentes de saludarse cuando se encuentran dos
personas. En primer lugar, y ya que nuestro idioma procede del latín que era la
lengua de los romanos veremos como se saludaban los romanos.
(Salen al escenario, uno por
cada extremo, dos niños disfrazados de romanos, se encuentran en el centro y
levantando el brazo derecho dicen:)
-
¡Salve Petronio!
-
¡Salve Patricio!
-
¿A dónde
vas caro amigo?
-
Voy al circo para ver luchar a los gladiadores.
¿Quieres venir conmigo?
-
No, debo partir de viaje a la lejana Bética.
-
Entonces ¡Salve amigo! Que los dioses te protejan.
1-DOS CHINITOS. - Salen
dos niños o niñas disfrazados de
chinitos.
Cada uno sale por un extremo
del escenario. Vienen andando a pasitos cortos. Se encuentran en el centro. Se
ponen uno frente del otro, se saludan sin hablar ni tocarse inclinándose cada
uno hacia el otro, luego dicen.
CHINITO. - Saludos chinita
Laquel
CHINITA. - Saludos chinito
Laul.
CHINITO. – Me aleglo mucho de
velte chinita Laquel. ¿Cómo están tus venelables padles?
CHINITA. – Yo también me aleglo
de velte, chinito Laul. Mis venelables padles están bien glacias.
CHINITO. - ¡Hasta la vista
chinita Laquel!
CHINITA. - ¡Hasta la vista
chinito Laul!
Se saludan inclinándose
nuevamente y se van cada uno por su lado. Andan a pasitos cortos.
2-NARRADOR. - Muy bien. A
continuación vamos a ver como se saludan dos mujeres amas de casa.
AMAS DE CASA. - Salen dos niñas
una por cada extremo del escenario vestidas de ama de casa. Se encuentran en el centro y se saludan
efusivamente como si hiciera mucho tiempo que no se han visto.
AMA DE CASA 1. - ¡Hola Mariquita! ¡Cuánto tiempo sin verte
chiquilla!
AMA DE CASA 2. - ¡Pero si eres
Maripuri! ¡Qué alegría me da verte!
AMA DE CASA 1. - ¡Que joven estás! Parece que tienes diez años
menos. No veinte años menos. Que digo por lo menos treinta años menos.
AMA DE CASA 2. - ¡Gracias
Maripuri! ¡Qué cosas tienes! ¡Sigues tan exagerada como siempre!
AMA DE CASA 1. – No soy
exagerada. Es verdad, estás tan joven que parece que no tienes ningún año.
AMA DE CASA 2. - ¡Ya te has
pasado! ¿Qué me dices de tí? Estás
guapísima y delgadísima. No me dirás que no has adelgazado. Por lo menos diez o
quince quilos. ¡Qué digo has adelgazado veinte o treinta quilos.
AMA DE CASA 1. – Bueno , bueno
no ha sido tanto, he dejado unos kilitos nada más.
AMA DE CASA 2. – De eso nada,
ya quisiera yo estar como tu. ¡Bueno, perdóname pero te tengo que dejar, tengo
que seguir haciendo la compra.
AMA DE CASA 1. – Anda y yo
tengo que quitarme los rulos que quiero ir a visitar a mi comadre Francisquita.
AMA DE CASA 2. – Pues dame un
beso y hasta la próxima vez que nos veamos.
AMA DE CASA 1. - ¡Mua, mua!
¡Adios Maripuri!
AMA DE CASA 2. - ¡Hasta la
vista Mariquita!
3-NARRADOR. - A continuación
vais a ver como se saludan dos pieles rojas.
DOS PIELES ROJAS. Salen dos
niños disfrazados de pieles rojas por los extremos del escenario se saludan en
el centro.
(El que hace de Caballo Loco no
para de moverse, dar saltos y relinchos como si fuera un caballo)
(El que hace de Toro Sentado,
se sienta en el suelo, con las piernas cruzadas, cuernos en la cabeza y fumando
la pipa de la paz)
PIEL ROJA 1. - Jau, Caballo
loco.
PIEL ROJA 2. - Jau, Toro
sentado.
(Se saludan tocándose las
palmas de las manos en posición vertical)
PIEL ROJA 1. - Toro Sentado, yo
querer decirte que dentro de dos lunas ire a cortar cabelleras de rostro
pálido.
PIEL ROJA 2. - Caballo Loco.
Nosotros vernos en colina quebrada dentro de dos lunas.
PIEL ROJA 1. - Jau, Toro
Sentado yo estar en colina quebrada dentro de dos lunas.
4-NARRADOR. - A continuación
vamos a ver como se saludan dos panquis.
PANQUIS . Salen dos niños por
los extremos del escenario caracterizados de pasotas. Con vaqueros rotos, pelos
con crestas de colores. Se juntan en el centro.
PANQUI 1. - ¿Pasa tronco?
PANQUI 2. - ¿Pero que pasa
colegui?
(Se saludan haciendo varios juegos de manos)
PANQUI 1. - ¿ Que haces tío que no se te ve el pelo?
¿Estas currando?
PANQUI 2. - ¡Qué dices!, qué curro ni qué curro, ahora
tengo un rollito que gano pasta gansa sin dar golpe.
PANQUI 1. - ¿Y de qué va el
rollo ese?
PANQUI 2. - Me ubico en una
esquina, extiendo la mano tal que ansí (Hace ademán de pedir limosna) y siempre
cae algo. Vente conmigo colegui y pides tu también.
PANQUI 1. - No eso que a mi se
me cansa la mano.
5- NARRADOR. - Vamos a ver como
se saludan dos viejecitas.
(Salen las dos niñas
disfrazadas de viejecitas cada una por su lado encontrándose en el centro)
VIEJECITA I. - ¡Hola,
Gumersinda! ¿Cómo estás? Pareces una chiquilla.
VIEJECITA II. - ¿Qué dices? Yo
no vengo de Sevilla yo te digo que voy a llamar al electricista.
VIEJECITA I. - Me alegro mucho
porque yo también voy al dentista.
VIEJECITA II. - Si pues ayer
mismo vi a tu hermana Fabiola y a tu primo Torcuato.
VIEJECITA I. - ¡Qué pena! A mi
también se me murió el gato.
VIEJECITA II. - Si eso te digo
que: ¡Adios, hasta otro rato!
6-NARRADOR. - A continuación
vamos a ver como se saludan un capitán y un soldado.
MILITARES
(Salen dos niños disfrazados de
militares)
CAPITÁN. - Atención soldado
salude al capitán.
(El soldado se cuadra y saluda
militarmente)
SOLDADO. - A sus órdenes mi
capitán.
CAPITÁN. - Soldado cuando se
encuentre con un superior debe mantenerse firmes y en posición de saludo.
SOLDADO. - De acuerdo.
CAPITÁN. - Como que de acuerdo
debe responder. Señor . Si señor.
SOLDADO. - Si señor.
CAPITÁN. - (Haciéndole burla)
Si señor parece usted una niña de infantil. Se dice con voz fuerte. Señor, si
señor.
SOLDADO. -Señor, si señor.
CAPITÁN. - ¿Es usted tonto?
SOLDADO. - Señor, si señor.
CAPITÁN. - ¿Es usted bobo?
SOLDADO. - Señor, si señor.
CAPITÁN. - Veo que ya a
aprendido a saludar. Puede retirarse.
(Cuando se va el soldado le
hace burla al capitán y el capitán sale corriendo tras el)
7-NARRADOR. - A continuación
veremos como se saludan dos niños pequeños.
NIÑOS PEQUEÑOS. Salen dos niñas
con dos niños más pequeños. Se encuentran en el centro.
(Primero se saludan las niñas
que hacen de madres)
MADRE 1. - Hola María. Me
alegro de verte.
MADRE 2. - Hola Dolores. Lo
mismo digo. Veo que tienes un niño.
MADRE 1. - Si y tu también.
Venga niños daros un beso.
(Los niños no quieren besarse y
las madres insisten)
NIÑO 1. - No quiero ese
niño es feo.
NIÑO 2. - Yo tampoco quiero ese
niño es tonto.
(De pronto un niño le mete el
dedo en el ojo al otro y este empieza a llorar)
MADRE 1. - ¿Qué pasa Juanito
¿Por qué lloras?
NIÑO 1. - Me ha metido el dedo
en el ojo.
NIÑO 2. - Y tu me escupiste en
la cara.
MADRE 1. - Vámonos. Tu hijo es
un salvaje a ver si lo educas un poco.
MADRE 2. - Y tu hijo es un
llorica anda y lo metes en la cama.
8-NARRADOR. - A continuación
vamos a ver como se saludan dos pistoleros del oeste.
(Salen dos niños por cada
extremo del escenario disfrazados de pistoleros, se para en el centro a tres
metros de distancia.)
PISTOLERO 1. - Yo soy Fran el
Rápido
PISTOLERO 2. - A mi me llaman
Bili el Niño.
PISTOLERO 1. - Pues mañana te
llamarán Bili el muerto.
PISTOLERO 2. - Eso lo veremos
forastero.
PISTOLERO 1. - Te voy a meter
cinco balas en el cuerpo.
PISTOLERO 2. - Yo solo te
meteré una, en el corazón.
(Se disparan mutuamente y caen
muertos los dos. Salen dos camilleros que recogen a los muertos y se los llevan
arrastrando)
NARRADOR. - A continuación
veremos como se saludan dos campesinos que van al campo.
(Salen los dos niños
disfrazados de campesinos con alguna herramienta al hombro)
CAMPESINO 1. - (Poniendo voz
bronca de pueblerino) - ¿Quee ?
CAMPESINO 2. - ¡Eeee!
DECORACIÓN DEL ESCENARIO.
Se puede presentar con un fondo de una
casa vieja y fea dibujada sobre papel continuo. En el escenario se coloca una mesa, y dos sillas. Sobre la mesa
se ven dos platos vacíos.
Hace falta hacer una morcilla. Puede
hacerse con un globo de forma alargada y de color oscuro o de papel negro.
Personajes:
NARRADOR-A. - Niño-a vestidos
normálmente que sepan leer bien.
MARIDO. - Niño disfrazado de hombre
adulto trabajador o campesino vestido pobremente.
ESPOSA. - Niña disfrazada como la esposa
de un trabajador pobre.
GENIO. - Niño o niña vestidos
estrafalariamente o bien con un toque oriental como los que salen en las
ilustraciones de los cuentos.
Dificultad mínima.
Edad aconsejada; del primer ciclo en
adelante.
Duración aproximada de la obra; quince minutos.
NARRADOR-A. - En una casa vieja y fea
vivían un hombre y su mujer. Eran muy pobres y casi no tenían qué comer. Aquel
día cuando el marido llegó por la noche veréis lo que pasó.
MARIDO. - Esposa. ¿Qué tienes hoy para
cenar?
ESPOSA. - Como somos tan pobres hoy no
he encontrado en la despensa mas que dos habichuelas una para ti y otra para
mi.
MARIDO. - Pues vamos progresando porque
ayer solo comimos dos lentejas.
ESPOSA. - Si ten cuidado no te vayas a
atragantar.
MARIDO. - No. La voy a partir en tres
trocitos para saborearla mejor.
ESPOSA. - ¿Sabes lo que te digo?
MARIDO. - ¿Qué me dices?
ESPOSA. - Que encuentro la alubia un
poco dura.
MARIDO. - Pues yo te digo que encuentro
la alubia un poco sosa. Dame la sal.
ESPOSA. - No tenemos. Se nos acabó ayer.
MARIDO. - ¡Viva la Pepa! Pues entonces
dame la pimienta, le pondré un poco.
ESPOSA. - Toma échale una poquita.
NARRADOR-A. - Sucedió que al ir a echar la
pimienta salio del bote de la pimienta un genio.
GENIO. - Cataplín, cataplán soy el genio
de la sal.
ESPOSA. - ¡Que susto nos has dado! Por
poco se nos corta la digestión. Y si eres el genio de la sal ¿Qué haces metido
en el bote de la pimienta?
GENIO. - Es que me metió allí un
hechicero muy malo. Llevo ahí muchos
años porque como a vosotros no os gusta la pimienta.
MARIDO. - Es que pica mucho. Hoy como no
teníamos sal por eso hemos abierto el bote de la pimienta.
GENIO. - Yo quiero deciros que puesto que me habéis
sacado del bote de la pimienta en donde me había encerrado un hechicero malo
ahora como premio os voy a conceder tres deseos. Un deseo para cada uno de
vosotros y el tercero lo pedís de
acuerdo entre los dos.
ESPOSA. - ¡Ya lo tengo! Pues a mi lo que
más me gustaría es tener una morcilla para cenar.
GENIO. - ¡Cataplín, cataplán! Deseo
concedido. Aquí tienes tu morcilla.
MARIDO. - ¡Mira que eres tonta! Has
desperdiciado tu primer deseo pidiendo una simple morcilla. Con la de cosas
buenas que pdías haber elegido. Te mereces que se te quede pegada la morcilla
en la nariz. Si eso es lo que desearía.
GENIO. - ¡Cataplín, cataplán! Deseo
concedido. Morcilla pegada en la nariz. (El genio le coloca la morcilla en la
nariz)
ESPOSA. - ¡Socorro, socorro! (Hace como
que quiere quitarse la morcilla de la nariz y no puede) Quitarme esto de aquí.
MARIDO . - Espera que te la corto con un
cuchillo. (Hace como si se la cortara con el cuchillo)
ESPOSA. - Para para que me duele mucho
la morcilla. ¡Ay que dolor tan grande! Es como si me cortaras un dedo.
MARIDO. - Vamos a probar tirando fuerte.
(Hace como que tira muy fuerte pero tampoco puede)
ESPOSA. - ¡Ay! No tires que me
descoyuntas todos los huesos.
GENIO. - Es imposible que lo intentéis.
La única forma que hay de que se te quite la morcilla de la nariz es usar
vuestro tercer deseo. Y para que os conceda ese deseo debéis poneros de acuerdo
los dos. Ya lo sabéis.
ESPOSA. - Yo lo único que quiero es que
se me quite la morcilla de la nariz.
MARIDO. - Mira mujer no podemos
desperdiciar el último deseo. Piénsalo bien es la oportunidad de hacernos
ricos.
ESPOSA. - Y ¿qué hago yo con la morcilla
siempre pegada en la nariz? ¿Te parece
bonito que yo vaya así por la calle y toda la gente se ría de mí?
MARIDO. - Te pones un calcetín o una
fundita y así no se te ve tanto y no se te enfría.
ESPOSA. - Que no quiero tener la
morcilla pegada aquí siempre.
MARIDO. - Mira y si...
ESPOSA. - No.
MARIDO. - Mujer pero si...
ESPOSA. - Te he dicho que no.
MARIDO. - Pero verás...
ESPOSA. - No, no y no.
MARIDO. - Bueno pues acepto que se te
quite la morcilla de la nariz.
GENIO. - Cataplín, cataplán. Deseo
concedido la morcilla despegada está. (Le quita la morcilla y la pone sobre el
plato)
Ahí la tenéis ya os la podéis comer.
ESPOSA. - Pues ahora no la quiero,
después de este disgusto ya no quiero comer nunca morcilla.
MARIDO. - Sí será mejor que sigamos
comiendo nuestra habichuela. Nos está bien empleado hemos desaprovechado la
mejor oportunidad que hemos tenido para salir de la pobreza.
GENIO. - Espero que hayáis aprendido la
lección
FIN
LA ÓPTICA BAUTISTA
OPTICA BAUTISTA LO MEJOR PARA SU VISTA
El decorado:
Es muy sencillo. Se suben al escenario dos mesas
Y en los laterales de estas se atan dos tablas o
listones de dos metros de altos, aproximadamente. Se tiende una cuerda del uno
al otro y en la cuerda se cuelgan
multitud de gafas hechas con cartulina y plásticos de colores que previamente
los niños han ido haciendo en las clases de plástica o manualidades. También se
puede colocar sobre uno de los listones
un cartel a modo de rótulo con el siguiente título. “ÓPTICA BAUTISTA, LO MEJOR
PARA SU VISTA.”
Todo esto se coloca en un extremo del escenario,
dando un efecto como de tenderete de feria.
Los niños que hacen de óptico y su ayudante se colocan al lado o detrás del tenderete y
los demás niños que hacen de clientes
acceden al escenario por el otro extremo.
PERSONAJES:
ACTO PRIMERO
PRESENTADOR. - ¡Buenos días a
todos! Los niños y niñas de quinto hemos ensayado una obra de teatro titulada
“Óptica Bautista todo para su vista” Es una obra de risa que lo único que
pretende es divertiros y que lo paséis bien. También quiero deciros que vamos a
dedicar esta obra a nuestros padres y a nuestros profesores. Desde aquí le
damos las gracias por todo lo que han hecho por nosotros.
NARRADORA. - Esto era una vez un hombre que tenía una tienda ambulante
de gafas, un día llegó a un pueblo y se puso a vender gafas en medio de la
plaza.
ÓPTICO - Señoras y señores: Esta es la óptica Bautista y le
ofrecemos lo mejor para su vista.
Tenemos gafas para todos: hombres, mujeres, niños y niñas incluso para animales
de compañía, niño da unas cuantas voces para que se entere todo el mundo.
AYUDANTE - Vamos niñas que ha llegao el tío que vende gafas, que son
baratitas, que se acaban.
ÓPTICO - Eres tonto ¿Para qué dices que se acaban si no hemos vendido
ninguna? Toma para que aprendas. (Le da un gorrazo)
SEÑORA I - Buenos días señor Bautista.
ÓPTICO - Buenos días señora ¿Qué desea?
SEÑORA I - Quiero unas gafas porque verá usted, yo soy peluquera y
como no veo bien el otro día a una señora en vez de cortarle el pelo le corté
las orejas.
ÓPTICO - ¡Madre mía, que desastre! A usted señora le falla la vista
pero no se preocupe verá usted como le solucionamos su problema con unas gafas.
Pruébese estas. Vamos a ver ¿Esto qué es un niño o un burro? (Le señala a su
ayudante)
SEÑOTA I - No diga tonterías eso es un gatito.
ÓPTICO - No con estas no ve usted bien. Pruébese estas otras que son
de cristal de culo de vaso a ver que tal. ¿Qué llevo puesto en la cabeza, una
gorra o un tricornio de la guardia civil?
SEÑORA I - A ver, a ver. Lo veo muy bien. Usted se ha puesto en la
cabeza una gallina.
ÓPTICO - ¡Madre mía! Está más cegata de lo que pensaba. Le daré estas que son telescópicas. Yo creo que
verá bien. ¿Qué tengo en esta mano? (Pone dos dedos)
SEÑORA I - Cuatro dedos.
ÓPTICO - Bueno no está mal. Por lo menos no ha dicho que son plátanos.
SEÑORA I - ¿Cuánto valen?
ÓPTICO. - Pues si le digo la verdad la he estado vendiendo a cincuenta
euros pero han subido mucho porque son unas gafas muy buenas. Por ser para
usted de las dejo en cien euros.
SEÑORAI. - Pues menos mal que son para mí.
NIÑA - Mamá yo quiero que me compres estas gafas.
SEÑORA I - ¿Quiere unas gafas mi niña?
NIÑA - Sí.
SEÑORA I - Quiero unas gafas
para mi niña iguales que las mías. Estas.
NIÑA - Yo no quiero esas. Quiero estas.
SEÑORA I - No que estas son más bonitas.
NIÑA - No, yo quiero estas, esas son muy feas.
ÓPTICO - Si me permite señora creo que su niña tiene razón debe
comprarle las que ella dice porque ella no es corta de vista como usted.
SEÑORA I - Usted se calla que la niña es mía y yo le compro a ella las
gafas que a mi me de la gana.
ÓPTICO. - Solo quería insinuarle que sus gafas son feas porque son
para miopes, su niña lo que quiere son estas otras más bonitas.
SEÑORA I. - Con que a mí me da las gafas feas. Derá falso el tío,
ahora solo por eso ya no le compro las gafas.
ÓPTICO - Pero señora no se vaya. .Empezamos bien el día.
NARRADORA. - Se fue la señora muy enfadada pero al poco rato entro un
nuevo cliente.
BUCEADOR - ¡Buenos días!
ÓPTICO - Buenos días señor ¿Qué desea?
BUCEADOR - Quiero unas gafas para bucear.
ÓPTICO - Muy bien señor. Las tenemos de muchas clases, ¿Es usted
aficionado al buceo?
BUCEADOR. - Si estoy haciendo un curso de submarinismo.
ÓPTICO. - Eso está muy bien. Es usted un atleta. ¿Dónde quiere bucear,
las quiere para bucear en el mar?
BUCEADOR - No.
ÓPTICO - ¿Las quiere para bucear en el río?
BUCEADOR - No.
ÓPTICO - Entonces las querrá para bucear en la piscina.
BUCEADOR - Tampoco.
ÓPTICO - Entonces ¿Dónde quiere bucear usted?
BUCEADOR - En la bañera de mi casa porque no sé nadar.
ÓPTICO - Bueno por mi puede bucear en donde quiera. Entonces creo que
estas le irán bien ¿Qué le parecen?
BUCEADOR - Sí, me gustan. ¿Cuánto valen?
ÓPTICO - Por ser para usted se las dejo en diez euros.
AYUDANTE. - Vaya una mierda de buceador que es usted, tenga mucho
cuidado con los tiburones. Qué tío más raro se lleva unas gafas para bucear en
la bañera. ¡Ja, ja, ja! Me meo de risa.
BUCEADOR. - Con que riéndote de mí. Ahora solo por eso ya no me compro
las gafas. Me voy.
ÓPTICO - Pero ves lo que has hecho, por tu culpa se me ha ido un
cliente.
AYUDANTE. - Porque venía dándoselas de buceador y resulta que no sabía
nadar.
ÓPTICO. - Tú te callas. El cliente siempre tiene razón y puede bucear
donde le dé la gana. En su bañera o en el Océano Pacífico. Te voy a dar
collejas hasta en la suela de los zapatos. ¡Toma y toma!
AYUDANTE. - ¡Socorro que me mata!
ÓPTICO. - Eso es lo que tenía que hacer. Anda da unas cuantas voces y
anuncia las gafas para montar en bici y en moto a ver si vendemos algunas.
AYUDANTE - Vamos a las gafas que tenemos gafas para montar en bici, en
moto, en coche, en camión, en barco, en avión, en helicóptero y en naves
espaciales.
ÓPTICO - Eres tonto niño para qué dices que tenemos gafas de naves
espaciales. ¿Acaso ves tú por aquí muchas naves espaciales por este pueblo?
AYUDANTE - Pues en la guerra de las galaxias todos iban con sus naves.
ÓPTICO - Te voy a dar yo a ti guerra de las galaxias. Toma guerra
galáctica..
PANKI. - Pero qué pasa tronco.
Qué haces maltratando a mi colegui.
Óptico - Y tu ¿Qué quieres? ¿A dónde vas con esos pelos?
PANKI - Pero qué pasa. Yo vengo a comprar unas gafas para montar en mi
moto. Tienes gafas o no tienes gafas tío.
ÓPTICO - Si tenemos. Anda niño atiende
a este que parece que está tan loco como tu.
AYUDANTE - (Se saludan) Pasa colegui. Me gusta tu cresta tío.
PANKI - Has visto que moto tengo. Una Kaguasaki último modelo.
AYUDANTE - ¿A cuanto corre?
PANKI - A quinientos por hora o más.
AYUDANTE - Entonces quieres unas gafas para tu moto ¿Te gustan estas?
PANKI- ¿A cuanto puedo correr con estas?
AYUDANTE - A cincuenta por hora.
PANKI - Pero qué dices. Te crees que mi moto es una tortuga. Dame unas que puedan correr más.
AYUDANTE - Entonces te daré estas.
PANKI- ¿A cuanto puedo correr con estas?
AYUDANTE - A cien por hora.
PANKI - Más rápidas colegui. Las quiero más rápidas. Que yo con mi
moto voy zumbao.
AYUDANTE. - ¿Qué qieres decir con que vas zumbao?
PANKI. - No te enteras colega zumbao quiere decir que pasó tal que así
yiun y tu no sabes si ha pasao una moto o un
supersónico porque me ves y no me ves
AYUDANTE - Entonces llévate estas que son supersónicas y corren a
quinientos por hora o más.
PANKI - Estas son las mías. Las supersónicas claro y cuanto valen.
AYUDANTE - Mil euros.
PANKI- Pero qué dices. Tronco se te ha ido la chimenea o qué.
AYUDANTE - Es que como son supersónicas valen más caras.
PANJI - Pero qué dice el tío supersónico este. No flipas tu ni na. No
las quiero valen más las gafas que la moto.
AYUDANTE - Anda ya tu, que eres un greñudo y un muerto de hambre.
PANKI. A mí me vas a decir greñudo. Atrévete anda dimelo en la cara si
te atreves.
AYUDANTE - Claro que me atrevo. Greñudo y tienes una cresta de gallina
en vez de gallo.
PANKI - Pero qué dices, pero qué dices.
(Se empujan haciendo
como que se pelean)
ÓPTICO - Alto ahí. Quietos paraos los dos. Tu niño ponte aquí y usted
ya se puede ir y llévese su moto.
¿Cuántas veces te tengo que decir que no te pelees con los clientes?
Toma y toma. Y que se te meta en la cabeza que el cliente siempre tiene razón.
Da cuatro voces y anuncia gafas para perros y gatos. Di también que las de
motos ya se han acabao que no quiero que vengan más greñudos de estos.
AYUDANTE - Vamos niñas a las gafas que ya se han acabao las de motos y
ahora tenemos gafas para perros, gatos y gallinas.
ÓPTICO - Eres tonto niño. Toma y toma ¿Para qué dices que tenemos
gafas para gallinas? ¿A cuantas gallinas has visto tu con gafas por la calle?
AYUDANTE - A las mismas que perros y gatos ha visto usted.
SEÑORA DEL PERRO - Buenos días he oido que venden gafas para perros y
gatos. ¿Es verdad?
ÓPTICO - Sí señora. ¿Qué desea?
SEÑORA DEL PERRO - Quiero unas gafas para mi perro. Es que cuando lo
saco de paseo y le da el sol le lloran los ojos.
ÓPTICO - Muy bien señora. Le daré estas oscuras.
SEÑORA DEL PERRO - Pero usted está loco. No se da cuenta de que estas
gafas no son de perro que son de gato.
ÓPTICO - Perdone usted señora. Tiene usted razón. No me había dado
cuenta.
SEÑORA DEL PERRO - Con lo mal que se llevan los perros y los gatos y
quiere venderme unas gafas de gato para mi perro. ¡Por Dios hay que estar loco
de remate!
ÓPTICO - Es verdad señora. Tenga usted estas. A ver si le gustan.
SEÑORA DEL PERRO - Usted no entiende nada de perros. ¿Verdad? No se da
cuenta que estas gafas son para un caniche o un perro salchicha. Mi perro es un
pastor alemán y no puedo ponerle estas gafas tan ridículas.
ÓPTICO - Tiene razón señora. Ahora me doy cuenta de que su perro es un
pastor alemán. Perdone usted. En qué estaría yo pensando.
SEÑORA DEL PERRO - Eso digo yo. Si parece que está tonto.
ÓPTICO - Disculpe señora es que me he puesto nervioso. Le voy a sacar
estas que son las mejores que tengo.
SEÑORA DEL PERRO - Esto ya es el colmo. ¿Qué me ha sacado aquí? Esto
es un insulto para mi perro. Me da unas gafas de perra. ¿Es que se cree que mi
perro es mariquita? No lo soporto más. Es usted muy mal vendedor de gafas. Me
voy.
ÓPTICO - Pero señora no sea tan exigente.
AYUDANTE - Norma número uno, el cliente siempre tiene la razón y es
usted un mal vendedor de gafas. Toma castaña.
ÓPTICO - Tu te callas.
NARRADORA. - Cuando se fue la señora del perro entró una viejecita.
VIEJECITA - Agárrame niña que me caigo leñe. Buenos días. Quiero unas
gafas.
ÓPTICO - Señora, buenos días. Dígame tiene usted cataratas yo
tengo aquí unas gafas que le irán muy
bien.
VIEJECITA - No joven, no tengo cataratas.
ÓPTICO - Entonces tendrá usted la vista cansada. Es normal que a su
edad la vista falle.
VIEJECITA - Pues tampoco tengo la vista cansada. Y además veo muy
bien.
ÓPTICO - Entonces qué tiene. ¿Para que quiere usted las gafas?
VIEJECITA - Mire joven yo
quiero unas gafas para el dolor de huesos que tengo mucho reuma.
ÓPTICO - Señora no existen ningunas gafas que quiten el dolor de
huesos.
VIEJECITA - Entonces. ¿No me puede quitar usted el dolor de huesos?
ÓPTICO - No señora.
AYUDANTE - Un momento “El cliente siempre tiene razón” y si ella
quiere unas gafas para el dolor de huesos yo se las vendo.
ÓPTICO - ¿Estas loco niño?
AYUDANTE - Mire usted abuela le voy a vender estas gafas que no sé si
servirán para el dolor de huesos pero a mí el otro día me quitaron el dolor de
muelas.
VIEJECITA - Vamos a probarlas. A ver, a ver. Milagro, milagro ya no me
duele nada. Me voy corriendo a la discoteca.
AYUDANTE - Espere señora que no me ha pagado.
ÓPTICO - Has visto, si cuando yo digo que eres tonto es que eres
tonto. Anuncia las gafas y di que ya no tenemos gafas para perros y gatos ni
para curar el reuma.
AYUDANTE - Entonces ¿Qué digo?
ÓPTICO - Pues que tenemos gafas graduadas para la vista y para ver
mejor.
AYUDANTE - Vamos niñas que ya se han acabado las gafas para animales y
para curar el reuma ahora tenemos muchas para los cegatos y cortos de vista vamos
que se acaban.
ÓPTICO - Madre mía ahora viene un ciego. Niño por qué tienes que decir
que tenemos gafas para los cegatos pues ahora lo atiendes tú yo no quiero saber
nada.
CIEGO - Buenos días.
AYUDANTE - Buenos días señor ciego ¿Qué desea usted?
CIEGO - Quiero vender cupones. Tengo el gordo para hoy.
AYUDANTE - Muy bien me dé dos
para el cuponazo del viernes que quiero hacerme millonario y quitarme de
trabajar que ya estoy harto de este tío.
CIEGO - Toma los cupones, son quinientas pesetas.
AYUDANTE - Quiere que le pague con estas gafas que son especiales para
ciegos con ellas no se ve nada.
CIEGO - Bueno. Que tengas suerte.
AYUDANTE - Me voy a hacer millonario.
CIEGO. - Leches qué tortazo me he pegado. Con estas gafas no veo nada.
AYUDANTE. - ¡Es que no eres ciego?
CIEGO. - Pues claro que no. Me hago el ciego para vender lotería pero
veo más que tu.
AYUDANTE. - ¡Joder con el ciego!
NARRADORA. - Cuando se fue el ciego entraron dos niñas con una muñeca.
ÓPTICO - Hola niñas ¿Qué queréis? Aquí no vendemos chocolatinas.
NIÑAS - Queremos unas gafas para nuestra muñeca porque no ve bien.
ÓPTICO - Vaya con las niñas. Unas gafas para su muñeca. ¿Traéis
dinero?
NIÑAS - Si tenemos mucho
dinero.
ÓPTICO - Bueno, si traéis dinero entonces si os puedo vender gafas
para vuestra muñeca. ¿Os gustan estas?
NIÑAS - Si nos gustan mucho.
ÓPTICO - Muy bien, también podéis comprarle estas otras. ¿Os gustan?
NIÑAS - Si nos gustan mucho.
ÓPTICO - También tengo estas que son muy bonitas. ¿Os gustan?
NIÑAS - Si nos gustan mucho.
ÓPTICA - Entonces ¿Cuáles os vais a llevar?
NIÑAS - Ninguna.
ÓPTICO - ¿Cómo que ninguna? ¿No habéis dicho que a vosotras os gustan
mucho?
NIÑAS -A nosotras sí pero a ella no.
ÓPTICO - Vaya desastre media hora perdida para luego no vender nada. Venga
niño da cuatro voces a ver si se anima la gente y vendemos más gafas.
AYUDANTE - Vamos niñas a las gafas venir corriendo que se están
vendiendo como rosquillas, ya mismo se acaban y luego vendréis cuando ya no
tengamos, venir ahora corriendo venga.
NARRADORA. - Cuando se fueron las niñas entraron dos señoras que
venían algo despistadas.
SEÑORAS - ¡Buenos días!
ÓPTICO - Buenos días señoras. ¿Qué desean?
SEÑORAS. - ¿Es verdad que ya se le han acabado las rosquillas?
AYUDANTE. - Si señoras. Las rosquillas ya se nos han terminado.
ÓPTICO. - Niño deja de decir tonterías. No le hagan caso y díganme a
mí lo que desean.
SEÑORAS - Queremos un kilo de chorizos de esos que tiene ahí colgados.
ÓPTICO - Qué chorizos. Aquí no se venden chorizos, yo vendo gafas y
ahora me doy cuenta de que ustedes necesitan unas gafas graduadas porque no ven
bien. Le voy a vender estas pruébeselas.
Se dan cuenta de que no son chorizos.
SEÑORAS - Es verdad no son chorizos son morcillas. Queremos un kilo de
morcillas.
ÓPTICO - Ahora me doy cuenta de que ustedes no necesitan gafas están
locas y lo que necesitan es un manicomio. Fuera de aquí que estáis como una
regadera.
SEÑORAS. -
Cateto. ¡Buenos días señor culista!
ÓPTICO. - Perdone usted pero yo soy
oculista no culista. ¿Qué quiere usted?
CATETO. - Eso es lo que yo quería decir
señor culista.
ÖPTICO. - Tengamos la fiesta en paz
llámeme Öptico Bautista.
CATETO. - Dacuerdo señço culista ótico y
budista.
ÓPTICO. - Bueno dígame que es lo que
quería.
CATETO. - Mire usté ceñó Budista. Yo
quiero unas gafas para podé leé.
ÓPTICO. - Muy bien señor, precisamente
tengo unas gafas para vista cansada que seguro que le van a venir de perlas. Le
voy a traer el periódico y prueba usted a ver si ve a leer con ellas.
(Se pone el cateto las gafas, le da el
periódico, el cateto lo mira por un lado le da la vuelta por el otro y dice)
CATETO. - Pos no, con estas gafas paese
que no leo na.
ÓPTICO. - No se preocupe se ve que en
vez de vista cansada usted debe tener astigmatismo, pruébese estas otras que
seguro que con estas ya leerá perfectamente.
(Le trae otras gafas, se las pone, coge
el periódico lo mira al derecho lo mira del revés y dice)
CATETO. - Tampoco, con estas tampoco leo
na.
ÓPTICO. - Pero no ve nada o ve algo?
CATETO. - Ver, lo que se dice ver si veo
un revuelto de letras pero nada más.
ÓPTICO. - Ya caigo usted es miope.
CATETO. - Si yo soy miope usted será un
cipote, a que le meto con el garrote.
ÓPTICO. - No se enfade señor miope no es
un insulto, miope es una enfermedad de la vista.
CATETO. - ¡Ah, güeno!
ÓPTICO. - Le voy a dar estas gafas que
corrigen la miopía y seguro que con ellas leerá usted perfectamente.
(Le trae otras gafas, el cateto se las
prueba, mira el periódico por un lado y por el otro y dice)
CATETO. - Pos tampoco leo con estas
gafas.
ÓPTICO. - Pero, vamos a ver ¿usted sabe leer?
CATETO. - No señor, para eso quiero yo comprarme las gafas.
ÓPTICO. - Yo me vuelvo loco. Usted, señor, no necesita gafas, lo que necesita es ir a la escuela y que el maestro le enseñe a leer. (Lo echa del escenario) ¡Venga a la escuela, a la escuela! (Termina la obra)
FIN